La empresa municipal Aguas de Cádiz, en colaboración con la empresa Socamex, ha iniciado su participación en un estudio experimental a nivel europeo que tiene como objetivo anticiparse a posibles rebrotes de la Covid-19 mediante un sistema de vigilancia y seguimiento de las aguas residuales.
El Ayuntamiento de Cádiz informa que de forma complementaria a la gestión del servicio de saneamiento, Socamex evaluará la viabilidad de los mecanismos de vigilancia en los sistemas de recogida de agua residual que se realizarán en la ciudad. A través de la extracción y recopilación de estos datos, y en común con el resto de las investigaciones llevadas a cabo en otros países europeos, «La intención es constituir un sistema fiable estándar y global de monitorización de la epidemia».
En este caso concreto en el que trabajará Aguas de Cádiz, las aguas residuales se erigen como un indicador de la presencia del virus en la localidad y permiten obtener datos de la expansión de la enfermedad entre la población que podrían servir como una alerta temprana.
El objetivo de este proyecto experimental europeo en el que participa Aguas de Cádiz es conocer si los datos obtenidos pueden detectar un pico de contagios de la enfermedad, o la presencia de focos en puntos concretos de la ciudad, antes incluso de que los casos sean detectados por el sistema sanitario. Es decir, se trata de validar la metodología para ver cómo evoluciona la carga vírica y actuar en consecuencia.
Cádiz es una de las ciudades seleccionadas para formar parte de este estudio, junto con otras españolas y europeas, por la peculiaridad de que las muestras pueden recogerse, en una primera fase, en la Estación de Bombeo de Aguas Residuales Alcalde Juan de Dios Molina, La Martona, en lugar de hacerlo en la Estación de Depuración de Aguas Residuales (EDAR) Cádiz-San Fernando, lo que constituye una gran ventaja porque a La Martona no llegan las aguas residuales de la zona industrial.