El Ayuntamiento de Cádiz, a través de la Delegación de Medio Ambiente y Playas y la empresa Cádiz 2000, ha activado este miércoles la temporada alta de playas de la ciudad, que implica un incremento de los servicios de playa desde el 1 de julio y hasta el 31 de agosto.
En conjunto, las cuatro playas pueden acoger en sus más de siete kilómetros y medio de extensión a 69.780 personas a la vez respetando las normas de salud pública y distancia social recomendadas para evitar el contagio por la Covid-19
Según ha explicado el Ayuntamiento en una nota, durante estos dos meses todos los equipamientos y servicios municipales de playa estarán operativos desde las 11,00 hasta las 21,00 horas. En esa franja horaria permanecerán abiertos los módulos 1, 2, 3, 4, 5 y 6 y el de Marianista Cubillo de la playa Victoria, el módulo fijo y los dos desmontables de La Caleta, el fijo y el desmontable de Santa María del Mar y el fijo y el de El Chato de la playa de Cortadura.
Asimismo, prestarán servicio durante esas diez horas al día los siete días de la semana los botiquines del módulo Central y Delfines de la playa Victoria, el de La Caleta, Santa María del Mar y Cortadura. A ellos se sumarán los de Isecotel y El Chato –hasta ahora sólo funcionaban los fines de semana–, y también estará disponible en este mes de julio el de Santibáñez (La Gallega) y el módulo de aseo allí instalado.
Igualmente, seguirán en funcionamiento las zonas de playa integrada de La Caleta (acceso principal), del módulo Marianista Cubillo y de los módulos 3 y 5 de la Victoria. En total, serán más de 180 personas las que trabajen este verano para ofrecer en toda su extensión los servicios de playa en la ciudad de Cádiz, entre las labores a desarrollar en la arena, de salvamento y en cada uno de los módulos abiertos.
El Ayuntamiento ha indicado que este año se han invertido unos 45.000 euros en la adquisición de 480 taquillas para los módulos de aseos y vestuarios. Asimismo, ha recordado que esta inversión se suma a la realizada en 2019, cuando se destinó más de 174.000 euros para renovar una parte de las infraestructuras de la playa, como dos torres de salvamento dos botiquines y un suministro de nuevas pailas de acceso a la playa más anchas y resistentes.