El juzgado de lo Mercantil número seis de Barcelona ha obligado a los prestadores de servicios de internet Telefónica, Vodafone, Orange y Xfera a bloquear dos webs piratas por exhibir ilegalmente películas y series.
Esta sentencia, falla a favor de los estudios de cine y televisión Columbia Pictures, Disney, Paramount, Fox, Universal y Warner, que demandaron a estos prestadores y a quienes el juzgado ha declarado «exclusivas titulares y cesionarias de los derechos de reproducción, distribución y comunicación pública de las obras obres protegidas que han sido listadas en la demanda».
En concreto, esta sentencia ordena a las citadas operadoras a bloquear o impedir el acceso de sus clientes desde el territorio español a las páginas HDFull (‘http://hdfull.tv‘) y Repelis (‘http://www.repelis.tv‘).
Además, esta sentencia también obliga a impedir el acceso a otros dominios, subdominios y direcciones IP cuyo «exclusivo o principal propósito» sea facilitar acceso a dichas páginas web, tales como páginas web que sirvan para eludir o evitar las medidas de bloqueo y permitir el acceso a los usuarios desde el territorio español.
Estos prestadores de servicios de internet han de informar de manera inmediata acerca de cuales han sido las medidas técnicas adoptadas y las gestiones realizadas.
Según señala el fallo, las páginas HDFull y Repelis están poniendo a disposición de un público nuevo las obras protegidas, «sin el consentimiento o autorización de los titulares de los derechos y, por tanto, infringiendo el derecho de comunicación pública de las compañías demandantes».
FEDICINE: NO CONTRA LOS USUARIOS
La Federación de Distribuidores Cinematográficos (FEDICINE) ha señalado en un comunicado que «la comunidad creativa está en contra de las páginas ilegales, no en contra de los usuarios».
Según ha señalado a Europa Press su presidenta y directora general, esta sentencia «sienta precedente» para el sector del cine y «se puede extrapolar a otros sectores culturales».
Aunque reconoce que «no va a solucionar la piratería mundial», puesto que se trata solo de dos páginas del centenar que hacen «daño» en España, ha indicado que «abre una puerta» para atajar el problema de la piratería que, tal y como recalca, también sufren las operadoras, y permite abordar el asunto desde la vía civil, que es «menos agresiva» y no va contra el usuario.
En este sentido, ha indicado que a pesar de que pueden recurrir la sentencia no cree que les interese. Por ello, ha señalado que desde FEDICINE están más interesados en «llegar a un acuerdo» y «colaborar conjuntamente» con las operadoras que en demandar.
«Quienes formamos parte de esta industria trabajamos para que la cultura sea accesible y poder ofrecer la mejor experiencia cinematográfica en las mejores condiciones posibles, garantizando la continuidad del sector», resalta Artacho.
Asimismo, FEDICINE ha destacado en un comunicado que los prestadores de servicios de internet «sufren también la piratería, puesto que incluyen en sus modelos de negocio actuales paquetes de contenido que ellos mismos comercializan o incluso producen para mejorar su oferta de telecomunicaciones».
En este sentido, señala que tanto el sector cinematográfico como el de contenidos confía en lograr su «colaboración», como ocurre en otros países europeos.
Por su parte, la directora general de la Coalición de Creadores, Carlota Navarrete, también defiende el bloqueo del acceso a páginas piratas para luchar contra este problema.
Como ejemplo, hace referencia a Portugal, país en el que el bloqueo del acceso a las 800 páginas ilegales en 2016 permitió reducir en un 70 por ciento el acceso a páginas ilegales.
Motion Picture Association (MPA), asociación a la que pertenecen los seis estudios cinematográficos y de televisión, cuyas empresas matrices en Estados Unidos interpusieron la demanda, ha celebrado que a partir de este momento tanto la justicia como los proveedores de internet contarán con un precedente judicial para futuros bloqueos.
En palabras del presidente y director general de MPA EMEA, Stan McCoy, este paso es «crucial para afrontar el problema de la piratería en España». McCoy ve «necesarias» estas acciones para mantener la sostenibilidad de la comunidad creativa tanto en España como en Europa.