El delegado municipal de Medio Ambiente agradece a la ciudadanía el esfuerzo por mantener las buenas prácticas medioambientales a pesar de la difícil situación que se está viviendo en estos momentos
Un total de 28.600 kilogramos de aceite doméstico usado de cocina ha sido recolectado durante el año 2020 por Madre Coraje, la organización encargada de su reciclado en todo el municipio. La cantidad supone un 10,5 por ciento de incremento con respecto al año anterior, en el que se recogieron 25.800 kilogramos. Según las cifras aportadas por la ONG, la recogida ha experimentado un notable incremento durante la mayoría de meses, incluso a pesar de la situación de cuarentena debido a la pandemia COVID-19.
En el mes de junio, se registró la mayor cantidad de aceite recolectado, con un total de cerca de 4 mil kilogramos, un 61 por ciento más respecto al año anterior. En general, destaca el periodo de verano, desde junio hasta septiembre, como los meses de más recogida de este residuo, así como diciembre donde la cifra casi duplica a la del año pasado, con una cantidad de 3.100 kilos de aceite recogidos.
En junio, se registró cerca de 4 mil kilogramos
En cuanto a los datos específicos de recogida de aceite, es en el área de reciclaje de la Rana Verde donde más litros de este residuo se ha recogido, con una cifra de 4.000 kilos, siendo el mes de julio cuando se recolectó una mayor cantidad en este punto, con 507 kilos.
Un total de 20 puntos de recogida de aceite se sitúan estratégicamente por todo el municipio, tanto en el casco urbano como en la zona del extrarradio, con la finalidad de facilitar el acceso a toda la población. La concienciación sobre el reciclaje de este producto es de una importancia muy relevante. Se estima que aproximadamente dos tercios del aceite usado termina en las alcantarillas, provocando atascos en tuberías, plagas urbanas o un trabajo extra para las plantas de tratamiento de aguas residuales, entre otros problemas. El reciclaje del aceite doméstico sirve para disminuir el daño producido en la naturaleza y, además, se le puede dar una segunda vida como biocombustibles o para la fabricación de velas y jabón.