El PIB de España crecerá un 5,5% este año y recuperará los niveles previos a la crisis a mediados de 2022, impulsado por la paulatina mejora del sector turístico y la llegada de los fondos europeos, según estimaciones de Banca March.
El director de Estrategia de Mercados de la entidad, Joan Bonet, ha explicado en un encuentro con los medios este martes que de la revisión del crecimiento por parte del INE no se debe hacer una lectura «trágica», sino que significa que el crecimiento se pospone unos meses.
No obstante, ha señalado que habrá una relajación en las tasas de crecimiento de las economías a nivel mundial, ya que las cifras registradas este año no son sostenibles.
Las economías crecerán un 4,6% en 2022 frente al 5,6% de este ejercicio debido a las tensiones en las cadenas de suministro y la ralentización de China.
Bonet ha destacado que los últimos meses han sido «espectaculares» en términos de vacunación, con un 45% de población a nivel mundial con una dosis. Asimismo, los países emergentes avanzan a tasas de 0,4% al día, una velocidad similar a la de los desarrollados en abril.
Los bancos centrales, por su parte, continuarán con una estrategia paulatina de retirada de estímulos: la Reserva Federal estadounidense (Fed) comenzará a partir de noviembre, en tanto que en Europa esta retirada será más gradual.
Banca March identifica dos riesgos para la economía mundial: China y la inflación. Sobre esta última, Bonet ha incidido en que si bien va a ser transitoria, eso no significa que vaya a ser breve. De momento, ya empieza a haber signos de atenuación, según el director de Estrategia de Mercados de la entidad, que espera que Estados Unidos acabe el año en niveles del 4,5% y que para junio baje al 2,2%.
Para Europa, la previsión es la vuelta a niveles del 2,8% a finales de año y a tasas por debajo del 2% para junio del año que viene. La peor fase se espera en invierno, por la subida de los precios de la energía, aunque los efectos acabarán desapareciendo.
CHINA Y EVERGRANDE
Banca March ha decidido vender la deuda soberana china denominada en renminbis tras su fuerte apreciación. Ante un posible giro más expansivo de las autoridades del país asiático, han decidido tomar beneficios.
En cuanto a Evergrande, Bonet ha señalado que la caída del gigante inmobiliario fue en parte «algo buscado por el Gobierno» con medidas destinadas a reducir el crecimiento del crédito. Esto podría tener un impacto en el sector inmobiliario chino, aunque considera que se trata de un riesgo «bastante contenido y manejable».
Además, ha hecho hincapié en que esta situación nada tiene que ver con la de Lehman Brothers: el bono de Evergrande se considera basura desde hace 10 años, mientras que el de la entidad estadounidense tenía una buena calificación hasta 24 horas antes de su caída.
«Esas comparaciones son muy peligrosas, generan mucho ruido y nos despistan del objetivo principal», ha destacado el director de Estrategia de Mercados de Banca March.
RENTA VARIABLE, EL MERCADO CON MAYOR ATRACTIVO
Bonet ha explicado que los inversores tienen un «cierto vértigo» después de las subidas que se han visto en Bolsa en los últimos meses, pero que la renta variable sigue siendo el mercado con mayor atractivo.
Los valores tecnológicos son una de las apuestas de la entidad, y dentro de estos, prefieren las empresas de mediana capitalización antes que los llamados FANG, donde hace tiempo que han reducido su exposición. También recomiendan sobreponderar salud, compañías con capacidad de fijar precios y sectores favorecidos por la transición ecológica.
Por otra parte, el escenario macroeconómico actual y la progresiva retirada de los estímulos harán que el entorno sea más volátil, con lo que recomiendan reducir el componente cíclico de las carteras y prepararse para unos tipos de interés más elevados. Ante esa perspectiva, Bonet ha destacado que los sectores financieros lo suelen hacer mejor.