Un 70% de los jóvenes y un 74% de los mayores de 40 años en España creen que los niños de hoy vivirán peor que sus padres en el ámbito económico, según una encuesta de UNICEF y Gallup realizada entre población de dos grupos de edad (niños y jóvenes de hasta 24 años y personas de 40 en adelante). De los 21 países donde se ha realizado el análisis, con motivo del Dia Mundial de la Infancia que se celebra este sábado, España muestra el nivel más bajo de creencia en que los hijos podrán aspirar a una situación económica mejor que la de sus padres.
La encuesta ‘La infancia en transformación, publicada en vísperas del Día Mundial de la Infancia’, refleja también que los niños españoles se sienten más presionados para tener éxito en el futuro de lo que se sentían sus padres. Esto es lo que sostiene el 68% de los jóvenes frente al 55% de los mayores, y esta diferencia de porcentaje supone la mayor brecha generacional de todos los países encuestados.
«Ambas generaciones, la de los jóvenes y la de los mayores de 40 años, coinciden en que el futuro económico va a ser más complicado para quienes son hoy niños que el de sus padres y aunque, en general, los jóvenes son más optimistas sobre el futuro del mundo, en los países ricos se hace patente la ansiedad económica», ha explicado Lucía Losoviz, responsable de Participación Infantil de UNICEF España. «Y, además, los adolescentes y jóvenes sienten, en todos los países, que se les presiona más para tener éxito en ese futuro que, a nivel económico, no ven claro», ha añadido.
En ámbitos como el educativo, los resultados muestran que el 40,7% de los jóvenes en España consideran el trabajo duro como un factor de éxito más relevante que otros, como la educación; en el caso de los mayores de 40, el porcentaje baja al 21,5%. Y, en cambio, la educación sí es un factor de éxito relevante para el 42,6% de los adultos, frente al 30,7% de los jóvenes.
Los más jóvenes son más propensos a expresar la importancia de tratar con igualdad a los miembros de la comunidad LGTBIQ+, y España muestra el porcentaje más alto de jóvenes que así lo consideran, el 95,3%, frente al 76,2% de los mayores de 40 años. En lo referente a la igualdad de género, el porcentaje de jóvenes y mayores que consideran que es importante tratar a las mujeres con igualdad es muy alto en ambos grupos de edad (97,1% y 90,3% respectivamente).
A nivel global, los niños y jóvenes de todo el mundo son casi un 50% más propensos que las personas adultas a creer que el mundo se está convirtiendo en un lugar mejor con cada nueva generación. Además, creen en mayor medida que el periodo de la infancia es mejor ahora que en épocas anteriores, y que los jóvenes de hoy disfrutan de una atención sanitaria, educación y seguridad física mejores que la generación de sus padres. Sin embargo, a pesar de su optimismo, los jóvenes no son ingenuos.
«No faltan razones para el pesimismo en el mundo actual: el cambio climático, la pandemia, la pobreza y la desigualdad, el aumento de la desconfianza y un nacionalismo creciente, pero hay un motivo para el optimismo y es que los niños y los jóvenes se niegan a ver el mundo a través de la lente sombría de los adultos», ha asegurado Henrietta Fore, directora ejecutiva de UNICEF.
«En comparación con las generaciones anteriores, los jóvenes del mundo siguen teniendo esperanza, una mentalidad mucho más abierta y están decididos a lograr que el mundo sea un lugar mejor. Los jóvenes de hoy están preocupados por el futuro, pero se ven a sí mismos como parte de la solución», ha añadido Fore.
La encuesta revela que los niños y los jóvenes suelen confiar más en los gobiernos nacionales, los científicos y los medios de comunicación internacionales como fuentes de información precisa. Sin embargo, los jóvenes de hoy son conscientes de problemas a los que se enfrenta el mundo como la exposición de los niños a contenidos violentos o de sexo explícito o a sufrir acoso.
Solo el 17% de los jóvenes dice que confía «mucho» en las plataformas de las redes sociales para obtener información precisa y
mientras que el 64% de los jóvenes de los países de ingresos bajos y medios creen que los niños de su país van a estar económicamente mejor que sus padres, los jóvenes de los países de ingresos altos tienen poca fe en el progreso económico.
En estos países, menos de un tercio de los jóvenes encuestados afirman que los niños de hoy crecerán en una situación económica mejor que la de sus padres.
Por otra parte, más de un tercio de los jóvenes dicen sentirse a menudo nerviosos o ansiosos, y casi uno de cada cinco reconoce sentirse deprimido o con poco interés por hacer planes y el 59% de los jóvenes afirma que los niños de hoy en día sufren una mayor presión para tener éxito que la que tuvieron sus padres al crecer.
LUCHA CONTRA LA DISCRIMINACIÓN
La encuesta también concluye que los jóvenes aspiran a que se avance más rápidamente en la lucha contra la discriminación, a que haya más cooperación entre los países. Sobre el cambio climáticos, casi tres cuartas partes de los jóvenes creen que los gobiernos deberían tomar medidas importantes para afrontarlo. La proporción es aún mayor en los países de ingresos bajos y medios bajos (83%), donde se espera que el impacto del cambio climático sea mayor.
Asimismo, en casi todos los países encuestados, una gran mayoría de los jóvenes afirman que sus países estarían más seguros frente a amenazas como la COVID-19 si los gobiernos trabajaran en coordinación con otros países en lugar de hacerlo por su cuenta.
Los jóvenes demuestran un mayor apoyo a los derechos LGBTQ+, y las mujeres jóvenes están a la cabeza de la lucha por la igualdad y como promedio, el 58% de los jóvenes de 15 a 24 años cree que es muy importante que los líderes políticos escuchen a los niños.
La encuesta también pone en evidencia que algunos ámbitos en los que las opiniones de las generaciones jóvenes y mayores son bastante parecidas, como el clima, la importancia de la educación, la colaboración mundial y la capacidad de acción de los niños. Por el contrario, el optimismo, la mentalidad global y el reconocimiento del progreso histórico reflejan algunas de las divisiones más profundas.
«Si bien esta investigación ofrece una visión matizada de la división generacional, presenta una imagen clara: los niños y los jóvenes de hoy encarnan el espíritu del siglo XXI mucho más claramente que sus padres y e fundamental que escuchemos directamente a los jóvenes sobre su bienestar y sobre la manera en que están cambiando sus vidas», ha concluido Fore.