La Diputación de Cádiz ha estado presente en el acto celebrado este jueves en la plaza Alta de Algeciras, donde se ha escenificado la condena de toda la ciudad y la provincia ante los actos violentos que tuvieron lugar este pasado miércoles y que se saldaron con varios heridos de diversa gravedad y el asesinato de Diego Valencia, sacristán de la iglesia de La Palma.
En una nota, el presidente de la Diputación, Juan Carlos Ruiz Boix, ha participado en los cinco minutos de silencio que se han guardado con este fin y ha expresado sus condolencias «a toda la familia, amigos y amigas» de Diego, «una persona muy querida y muy relacionada con la ciudad de Algeciras«.
Tras lamentar estos tristes sucesos, ha apelado a «la concordia y a la convivencia que siempre han sido protagonistas en el Campo de Gibraltar y en la ciudad de Algeciras, donde conviven más de cien nacionalidades», a la vez que ha expresado su deseo de que «la investigación determine que ha sido una única persona, que no hay ninguna organización detrás de los ataques».
Ruiz Boix ha afirmado que «es el momento de la unidad de todas las administraciones y de toda la sociedad», que se ha visto reflejada en la multitudinaria concentración celebrada esta mañana en Algeciras, y también es tiempo «de la tranquilidad» para que no se vea afectada la convivencia.
El presidente de la Institución Provincial ha tenido un recuerdo para Antonio Rodríguez, el sacerdote de la iglesia de San Isidro, que sigue ingresado a consecuencia de la agresión, y a quien ha trasladado «sus deseos de pronta recuperación», así como al resto de personas heridas. Además, ha manifestado su gratitud a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, que actuaron ayer y detuvieron al agresor.
