La iniciativa propone dotar al espacio con más de 800 viviendas, un 50% destinadas a vivienda protegida, y 10.000 metros cuadrados de zonas verdes, así como espacios de trabajo y zonas comerciales
La ministra de Hacienda y Función Pública, Maria Jesús Montero, ha presidido hoy en la ciudad de Cádiz la firma un protocolo entre el alcalde de Cádiz, José María González; el presidente de SEPIDES, Antonio Miguel Cervera, y el delegado Especial del Estado de la Zona Franca de Cádiz, Fran González, con el fin de impulsar la transformación urbanística de los terrenos de Navalips.
El protocolo recoge el compromiso entre administraciones de impulsar el desarrollo del suelo de la antigua Navalips, dedicada a la fabricación de hélices para los Astilleros Españoles, para convertirlo en un espacio más habitable, con mejores conexiones y más inclusivo.
Por su parte, José María González ha manifestado que espera que el entendimiento entre administraciones suponga un primer paso que permita seguir construyendo el Cádiz del futuro.
Por su parte, el presidente de SEPIDES, Antonio Miguel Cervera, ha recordado en su intervención tras la firma del protocolo, la labor que lleva a cabo la sociedad pública que preside financiando e impulsando numerosas iniciativas empresariales y proyectos urbanísticos que tienen como finalidad contribuir a un desarrollo económico, social y sostenible de las comunidades donde están presentes.
En esta misma línea, el delegado de la Zona Franca de Cádiz, Fran González, ha señalado que esta operación urbanística servirá para impulsar una parte de la ciudad que necesita un cambio importante.
SEPIDES y Zona Franca son propietarios, entre otros, del suelo que compone el ámbito de ejecución. Junto con el Ayuntamiento de Cádiz, han trabajado durante los últimos meses para analizar, estudiar y fijar una propuesta de gestión viable para la transformación urbanística de este espacio, con un proyecto que pretende mejorar la oferta residencial en Cádiz, favorecer la integración de infraestructuras viarias existentes y la conexión del barrio residencial de Loreto con la Zona Franca exterior, y promover una oferta de equipamientos coherentes y próximos enfocados al ciudadano.
La transformación permitirá la creación de un barrio mixto, ya que a la zona de vivienda se le acompañará de 10.617 metros cuadrados de suelo terciario para la creación de espacios de trabajo y comercio de cercanía.
