La Comisión Europea ha confirmado en un informe final que el instrumento SURE, dotado con casi 100.000 millones de euros y pensado para proteger el empleo y los ingresos afectados por la pandemia, fue «crucial» para paliar el impacto del Covid-19 y facilitar la recuperación económica al haber prestado ayuda a unos 31,5 millones de trabajadores y a más de 2,5 millones de empresas.
El instrumento europeo de apoyo temporal para atenuar los riesgos de desempleo en una emergencia expiró el 31 de diciembre de 2022 y desembolsó un total de 98.400 millones de euros en concepto de asistencia financiera 19 Estados miembro: Bélgica, Bulgaria, Chipre, Estonia, Grecia, España, Croacia, Hungría, Irlanda, Italia, Lituania, Letonia, Malta, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovenia, Eslovaquia y República Checa.
Asimismo, incluye una ayuda financiera adicional de 5.000 millones de euros, que se concedió a ocho Estados miembros en otoño de 2022, y para financiar el instrumento, la Comisión emitió bonos sociales en nombre de la UE, convirtiéndose así en el mayor emisor de bonos sociales del mundo.
La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, ha destacado que el SURE representa «lo mejor de la UE», pues se trata de un programa que «ha contribuido a salvaguardar millones de puestos de trabajo durante la pandemia de COVID-19 y a las empresas de la UE a conservar su mano de obra».
La alemana ha recordado, además, que el SURE marcó el camino para el plan de recuperación NextGenerationEU, que «abrió nuevas posibilidades a la hora de dar una respuesta económica acertada y unida de Europa a la crisis».