La Delegación de Playas del Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) ha restringido desde esta semana el uso de duchas y lavapiés en el litoral sanluqueño, cortando el agua en estos elementos, debido a «la situación crítica» de sequía de los últimos meses.
A tal efecto, se han colocado carteles en los puntos donde están instaladas las duchas, en los que se informa a los usuarios de que éstas están «fuera de servicio», ha indicado el Ayuntamiento de Sanlúcar en una nota.
Así, la responsable municipal del área, Carmen Pozo, ha anunciado que las duchas y lavapiés de las playas de la ciudad han dejado de prestar servicio «como medida preventiva ante la grave situación de sequía que sufrimos desde hace meses» y como forma de «concienciar a la ciudadanía sobre un mejor uso de los escasos recursos hídricos disponibles».
Pozo ha solicitado la colaboración de sus vecinos y vecinas y de las personas que visitan en verano este municipio costero de Cádiz para «poder paliar en la medida de lo posible esta grave situación de sequía».
«Sabemos que vivimos en un lugar donde la lluvia escasea y no nos podemos permitir el lujo de derrochar un recurso tan importante como este», ha asegurado, para volver ha pedir «comprensión» para cumplir con estas medidas de ahorro y agradeciendo la colaboración tanto de los vecinos y vecinas como de los visitantes.
La decisión adoptada en Sanlúcar sigue la estela de otros municipios de la costa andaluza, como Málaga capital y Cádiz, y las recomendaciones de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
En ese sentido, cabe recordar que Cádiz capital restringió el uso de las duchas desde el pasado 14 de agosto, aunque los lavapiés y las duchas de los módulos de movilidad reducida sí se han mantenido. Otros municipios de la provincia gaditana, como San Roque, Vejer, Chipiona y La Línea, retiraron el suministro de agua en las duchas de sus playas antes de que empezara el verano, mientras que Los Barrios lo hizo al iniciarse agosto en Palmones por «un uso indebido».