La Guardia Civil de Cádiz está investigando a diez personas por un presunto delito de falsedad documental de remolques para evitar que estos vehículos tuvieran que pasar la ITV o ser matriculados, como resultado de una operación que se ha desarrollado durante nueve meses y donde también se encuentran los responsables de dos empresas fabricantes de remolques de la localidad de Chiclana de la Frontera (Cádiz).
El Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT), del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Cádiz, inició la investigación cuando efectivos de Tráfico de Zafra (Badajoz), durante un control rutinario, interceptaron dos vehículos remolque circulando con las mismas placas de matrícula, ha informado en una nota la Guardia Civil.
Tras nueve meses de investigación, en el marco de la operación ‘Acople’, se detectaron más vehículos manipulados en las provincias de Sevilla, Cádiz y Navarra, dando como resultado la investigación de diez personas por supuestos delitos de falsedad documental. Entre ellos se encontraban los responsables de dos empresas que fabrican remolques con sede en Chiclana.
Los investigados modificaban el número de bastidor y las características técnicas de las propias tarjetas ITV de los remolques, como el peso y las dimensiones para hacerlos pasar como vehículos ligeros. De este modo, evitaban la matriculación del vehículo, tener que pasar la correspondiente ITV y podían obtener beneficios en la contratación del seguro obligatorio.
Las personas implicadas están siendo investigadas como presuntos autores de un delito de falsedad documental, recogido en el artículo 392 del Código Penal, enfrentándose a las penas de prisión de seis meses a tres años y multa de seis a 12 meses.