El Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) ha atendido en 2023 a un total de 660 víctimas de violencia sexual, lo que significa duplicar las cifras que se registraron en 2018, con 301 mujeres atendidas por sufrir una agresión sexual. Este incremento se debe, según sostiene la Junta, a la «reducción de la tolerancia social y personal» y al «refuerzo y ampliación» del servicio de atención por parte de la Administración autonómica.
De hecho, al principio de la actual legislatura, se reforzó esta atención específica de forma que se incluye a las mujeres a partir de los 16 años; se abrió la posibilidad de atender a chicas de entre 12 y 15 años «bajo criterio técnico»; se amplió la atención en el medio rural a través de los centros municipales de información a la mujer para la realización de la primera toma de contacto en el entorno más seguro para la víctima y se multiplicó «por seis» la financiación, pasando de cerca de 300.000 euros en 2018 a 1,8 millones en 2023.
«El incremento es reflejo también del trabajo de todas las administraciones por sensibilizar y concienciar en la necesidad de denunciar y que la víctima se sienta apoyada y acompañada. Este objetivo es el que ha movido a la Consejería de Inclusión Social y al IAM a mejorar de forma significativa el servicio, un servicio que se presta antes de que se pongan en marcha los centros 24 horas», explican fuentes del departamento de la consejera Loles López.
De hecho, el IAM ha recordado que cuenta con una «amplia gama de servicios públicos para la atención a las víctimas de violencia sexual». Todos estos servicios y recursos se coordinan a través de los cerca de 200 centros provinciales y municipales de la mujer que hay en Andalucía (ocho en las capitales de provincia y 179 en el medio rural andaluz), así como del teléfono de información a la mujer 900 200 999.
Además, a través del servicio de atención inmediata 24 horas del Instituto Andaluz de la Mujer, se ha atendido en 2023 a 110 mujeres, de las cuales 38 requirieron intervención presencial en el lugar de los hechos. En cuanto a la asistencia psicológica, ésta se realiza mediante terapias de grupo e individuales en los centros provinciales de la mujer en las capitales, y en las provincias en grupos coordinados con los centros municipales de información a la mujer.
Este programa actúa en días laborales y se coordina con el programa 24 horas, siendo atendida la víctima el primer día laborable tras los hechos (en el intervalo hasta dicha primera atención se hace cargo el referido Servicio de Atención Psicológica 24 horas agresiones sexuales). Se realiza un itinerario personalizado a cada víctima y también se interviene con las familias que así lo requieren.
El servicio está conformado por más de una veintena de profesionales «altamente especializadas». El propósito del programa es dar soporte emocional a la mujer víctima de violencia sexual en las distintas instancias, apoyarla y orientarla, así como valorar su situación e informarla sobre las actuaciones precisas dirigidas a cubrir sus necesidades para su recuperación de la violencia padecida, lograr que tenga la asistencia letrada necesaria para que pueda emprender acciones legales, ejercer la acusación particular y la representación procesal de las mujeres en los procedimientos penales, además de movilizar los recursos para instar la reparación del daño producido e impulsar todas aquellas medidas que implican mayor protección y prevención de la victimización previstas en la legislación actual.
La intervención jurídica comprende el asesoramiento legal a las mujeres víctimas de violencia sexual y la asistencia jurídico-procesal en el juicio, entre otras actuaciones. El servicio realiza el acompañamiento a la declaración de la víctima, al médico forense, comparecencias y atenciones en dependencias judiciales, preparación de escritos de alegaciones, escritos de acusación, recursos, oposición a la libertad del presunto agresor, alegaciones en ejecución de sentencia, representación en juicios y recursos. Mientras tanto, la intervención psicológica incluye orientación, sesiones terapéuticas, intervención psicológica en crisis, terapia individual, de grupo, evaluaciones psicológicas e informes.
Existe igualmente el servicio de atención psicológica sobre violencia sexual para adolescentes. Se trata de un grupo diferenciado con una intervención especializada. Este servicio ofrece atención especializada para hacer frente a las consecuencias psicológicas derivadas de las agresiones y abusos sexuales sufridos por las menores usuarias. El programa lo ejecuta un equipo de psicólogas expertas en violencia de género y otro de sexólogas expertas en violencia sexual. Además, también se orienta y asesora a las familias para un mejor abordaje de esta situación.
Por último, Andalucía cuenta con un protocolo de actuación y coordinación específica en casos de agresiones sexuales con todas las consejerías competentes en la materia y recursos existentes, así como protocolos específicos en juzgados y salud. Asimismo, en colaboración con las consejerías de Salud, Presidencia y Justicia hay activo un protocolo de atención a las mujeres víctimas de agresiones sexuales por sumisión química para que reciban todo el apoyo y la ayuda en unos momentos especialmente traumáticos.