El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha avisado este jueves al líder del PP, Pablo Casado, de que no puede «refugiarse en el pasado» para desvincularse de la supuesta financiación irregular porque no representa «una época» sino que es «toda la historia del PP», según se refleja a su juicio en el escrito que su extesorero Luis Bárcenas ha remitido a la Fiscalía Anticorrupción.
«No estamos hablando del pasado sino de todo el tiempo, desde la existencia de Alianza Popular y más tarde el PP», ha sentenciado el también secretario de Organización del PSOE en declaraciones a los medios de comunicación en el Congreso.
Así lo ha asegurado Ábalos, tras señalar que algunos de los citados en las causas abiertas en la Audiencia Nacional sobre la presunta financiación irregular de los ‘populares’ «siguen teniendo cargos» en el partido. «Algo tendrán que ver», ha apostillado.
Asimismo, ha añadido que otros, aunque no tengan cargos, «han estado gobernando no hace mucho», y «la actual dirección del PP ha estado reivindicando permanentemente ese Gobierno». «Por lo tanto, es muy difícil abstraerse de ello», ha recalcado.
También ha recordado que Casado lidera el PP porque, a pesar de «perder las primarias», contó con el apoyo de la exsecretaria general María Dolores de Cospedal, «una de las protagonistas» del caso de la supuesta caja B del partido. «No sé si es pasado del PP o de Casado, pero está con esos apoyos», ha enfatizado.
«NO ES QUE SEA GRAVE, ES QUE ES SINIESTRO»
Además, ha añadido que, a su juicio, no es el que tema «sea grave», sino que «es siniestro, no tanto por la financiación, por el reparto de comisiones entre las direcciones, sino incluso por la destrucción de todo tipo de pruebas de ordenadores y la sustracción de papeles comprometedores», en referencia a la ‘operación Kitchen'», que se va a investigar en una comisión de investigación en el Congreso.
A este respecto, Ábalos ha señalado que el PP tiene «bastantes piezas por delante que tienen que ver con el presente y el futuro» y que, por ello, «es muy difícil refugiarse en el pasado».
