Ubrique echa la vista atrás con nostalgia a unas navidades que han superado todas las expectativas. Allá por el 8 de diciembre arrancaba una agenda apretadísima de eventos que han tenido un denominador común: la alta participación ciudadana.
Los vecinos de Ubrique se han volcado en unas fiestas en las que ha habido zambombas, conciertos, Belén Viviente y un roscón de 50 metros entre otras actividades. El día 5 se puso el broche de oro con una Cabalgata de Reyes multitudinaria.
Un mes repleto de sentimientos con una alegría y una ilusión desbordantes. Tanta como se vivió en la visita de los Reyes a la residencia de ancianos en uno de los momentos más emotivos de la navidad ubriqueña.
Ubrique no para y la tregua será mínima al tiempo que muchos ya ponen sus vistas en el Carnaval.