Ambas entidades han desarrollado proyectos que buscan fortalecer y transformar el tejido empresarial gaditano
La Diputación y la Universidad de Cádiz han presentado los resultados del programa ‘Diagnóstico del Ecosistema Emprendedor de la provincia de Cádiz‘, un estudio realizado con la finalidad de analizar en profundidad las variables que intervienen en el emprendimiento, «un proceso complejo, pero esencial para generar riqueza y empleo», como ha dicho la presidenta de la cámara provincial, Irene García. Del mismo modo, se han expuesto experiencias del ‘Proyecto piloto de emprendimiento en los sectores aeronáutico y naval’, así como con entidades sociales.
Irene García ha recordado que, desde el año 2015, cuando llegó por primera vez a la Presidencia de la Diputación, su primer objetivo era disminuir las cifras de desempleo. Para ello, a lo largo de todos estos años se han ido poniendo en marcha distintas estrategias y programas específicos. Algunos, destinados a reforzar la mayor industria de la provincia: el turismo. Otros, para potenciar sectores estratégicos como el naval o el aeronáutico, diversificando la economía provincial, generando productos con alto valor añadido y creando puestos de trabajo. En tercer lugar, promoviendo el autoempleo.
En primer lugar, el ‘Diagnóstico del Ecosistema Emprendedor de la provincia de Cádiz’, es un estudio exhaustivo de los condicionantes que intervienen en el emprendimiento, partiendo de la base de que es fundamental disponer de información fiable y relevante, con el objetivo de diseñar medidas efectivas para la mejora del bienestar y calidad de vida de la ciudadanía.
Este estudio es el tercero de sus características que se realiza en España, tras los que se han llevado a cabo en Madrid y Barcelona. El resultado de este trabajo determina que el ecosistema emprendedor de la provincia de Cádiz alcanza una nota media de un 5,23, es decir, «aprobado» y a apenas medio punto de dos territorios que han sido los polos más potentes de actividad económica en nuestro país.
En el listado de tareas pendientes, el estudio indica que se hace necesaria una mayor coordinación entre los agentes que intervienen en el proceso emprendedor; aumentar el número de eventos del sector para dar visibilidad a las nuevas empresas y hacer que el emprendedor no se sienta solo en este camino; mayor implicación y liderazgo de las empresas grandes y consolidadas; mejorar las distintas alternativas de financiación; retención y atracción del talento; mejorar en la transmisión de tecnologías y conocimientos; y mejorar las infraestructuras.
