El primero de los cuatro edificios de la barriada de José Antonio en El Puerto ha comenzado a ser demolido en la jornada de este lunes por la empresa contratada por la Consejería de Fomento y Vivienda para acometer las obras de derribo. Esta primera fase afectará a los portales 2, 3 y 4 de la plaza de la Esperanza, con 24 viviendas.
La operación, adjudicada por cerca de 40 mil euros, comienza una vez que se ha conseguido salvar una serie de inconvenientes técnicos originados por un tendido eléctrico que discurría a lo largo de la fachada de los inmuebles que van a ser demolidos. La colaboración entre Junta de Andalucía, Ayuntamiento de El Puerto de Santa María y Endesa ha permitido el desvío de esta línea y el inicio de los trabajos de derribo, que se prolongarán durante dos meses.
El bloque objeto de la demolición se encuentra totalmente desalojado, mientras que en los tres edificios restantes de la barriada, situados en las calles Pasteur, Doctor Fleming y Cervantes, aún quedan viviendas ocupadas por sus titulares y por familias que residen de forma ilegal en las mismas, al no ser las adjudicatarias.
Por su parte, la Consejería de Fomento y Vivienda mantiene conversaciones para que los propietarios de las viviendas cedan sus títulos y los que la ocupan ilegalmente las abandonen de forma voluntaria, a fin de posibilitar la demolición del resto de la promoción, que en su totalidad está compuesta por 96 viviendas.
La operación de derribo iniciada supone un paso más dentro de las actuaciones previstas en el acuerdo que firmaron en 2002 Junta de Andalucía y Ayuntamiento para intervenir en la zona con un plan especial de reforma interior, que contemplaba la construcción de 125 viviendas por parte de la Junta y otras 65 por el Ayuntamiento en el ámbito conocido como Santa Clara, colindante con la barriada de José Antonio. También se preveía la reurbanización y reordenación viaria de la zona.
Con la demolición de las 96 viviendas de José Antonio desaparecerá una barriada construida en 1957, que a lo largo de los años ha venido soportando un fuerte deterioro de las viviendas y serios problemas de convivencia entre el vecindario, en gran parte a consecuencia del desarrollo de actividades ilícitas en su entorno.