La Policía Nacional ha detenido en Sanlúcar de Barramenda (Cádiz) a tres personas como presuntos autores de un delito contra la salud pública y defraudación del fluido eléctrico ya que supuestamente eran los encargados del cuidado de las plantaciones de marihuana que se habían instalado en cuatro viviendas, de las cinco con las que cuenta el bloque, que estaban ocupadas ilegalmente.
Según ha explicado la Policía en una nota, la operación se inició tras obtener los investigadores diversos indicios que apuntaban a que dos pisos ubicado esta localidad estaban siendo utilizados para el cultivo de marihuana ‘indoor’.
Así, después de recabar los pruebas incriminatorias necesarias, la magistrada del Juzgado Mixto de Instrucción número uno de Sanlúcar de Barrameda autorizó la práctica de sendas entradas y registros para la comprobación de estos hechos.
Una vez dentro de las dos viviendas, los agentes comprobaron que la práctica totalidad del interior del inmueble se había modificado para dotarlos de las características más idóneas para el cultivo de marihuana de interior, sin que esta actividad pudiera ser detectada fácilmente desde el exterior.
Para ello, se habían desmantelado las cocinas y se habían transformado los baños en almacenes para los productos utilizados en el cuidado de las plantas, instalándose los extractores de los aires acondicionados en interior de las viviendas para evitar que pudieran ser vistos u oídos desde el exterior, expulsándose el aire caliente a la calle a través de un complejo sistema de canalización y filtrado que enmascaraba el característico olor de estas plantas.
Los detenidos, de 65, 46 y 35 años, presuntamente habían logrado dedicar todas las habitaciones en plantaciones de marihuana, en las que se encontraron un total de 514 plantas en crecimiento, que fueron intervenidos junto a los elementos imprescindibles para el cultivo de interior de estas plantas como bombillas de alto voltaje, aires acondicionados, filtros, ventiladores y transformadores eléctricos, entre otros.
Según ha indicado la Policía, pese a que en el momento de los primeros registros no se localizó a ninguna persona en el interior de las viviendas, se realizaron gestiones que permitieron determinar a los moradores de otras dos de las viviendas de ese edificio como presuntos responsables de los cultivos desmantelados.
Así, los agentes procedieron a la detención y al registro de los pisos que ocupaban, localizando en el primero de ellos las llaves de acceso a los dos primeros pisos y los mandos a distancia de los aires acondicionados instalados en ellos, mientras que en el segundo había gran cantidad de material necesario para el montaje de este tipo de instalaciones, así como dos habitaciones en avanzado proceso de adaptación para ampliar la zona de cultivo.
Con esta intervención, la Policía ha dado por desmantelado un edificio utilizado casi en exclusiva para el cultivo de marihuana, ya que cuatro de las cinco viviendas estaban siendo utilizados con actividades relacionadas con dicho fin, solicitándose la colaboración de la empresa suministradora de electricidad para desmontar la instalación eléctrica conectada ilícitamente a la red por la consiguiente defraudación de fluido eléctrico y el alto riesgo de incendio por la precariedad de la misma.