El pasado sábado Antonio Sanz anunció su dimisión o renuncia como presidente provincial del PP de Cádiz, donde ha estado un total de 13 años en tres etapas diferentes. En esta comparecencia Sanz dijo que siempre ha hecho lo que debe, porque hacer lo que quiere es más fácil», y aseveró que «hubiera cumplido el primer día» con lo que dijo de dejar el cargo tras ser elegido viceconsejero, «pero su responsabilidad ha sido siempre garantizar la estabilidad y el trabajo del partido, especialmente en procesos electorales».
Antonio Sanz manifestó que con la renuncia a la presidencia provincial del PP cierra una etapa, «la más apasionante» de su vida, según sus propias palabras. El dirigente del PP señaló que ha «cometido errores» y ha podido «no acertar en las personas, pero es ley de vida que el que más decide es el que más se equivoca». Sanz también pidió perdón al que con esos errores haya podido causar algún tipo de daño, pero aseguró que solo entiende la política de una manera, con lealtad, con servicio y con sacrificio», según dijo.
Además, pidió a los suyos «garantizar» sus independencias «frente a cualquier tipo de poder, especialmente la de los falsos independientes, que, según afirmó, son los menos independientes, y de aquellos poderes fácticos que amparados en las redes sociales o digitales dan lecciones sin haber dedicado ni un solo minuto a la tarea del partido, ni siquiera ser militante del mismo».
Para finalizar San manifestó que el PP es su «segunda familia», y señaló que tienen que «seguir siendo una gran familia y seguir unidos para ser fuertes».