Según han informado desde el área de servicios sociales, desde el inicio de su funcionamiento se ha tratado en las mesas de trabajo convocadas mensualmente un total de 33 menores, y tras la suspensión de las intervenciones con motivo de la crisis provocada por el COVID-19, en febrero se retomó el proyecto con 13 menores, de los que seis casos se cerraron, entre otros motivos, por el cumplimiento de los objetivos.
En esta línea, han indicado a lo largo del último curso se han realizado, al menos, una o dos convocatorias mensuales, dependiendo del número de casos recibidos a tratar, siendo cada vez mayor el número de derivaciones desde entidades ajenas a la propia Delegación de Servicios Sociales.
El delegado municipal de Servicios Sociales, Francisco José Salado, ha agradecido la implicación de los profesionales que han participado en estas mesas de trabajo, así como de las familias que han mostrado su interés en participar en las mismas, concluyendo que “el objetivo final no es otro que mejorar la situación de aquellos menores en riesgo de exclusión social, de cara a su integración entre sus compañeros de clase y una mejor relación familiar y vecinal”.
