El presidente de la Coordinadora Alternativas, una asociación para la lucha contra el fenómeno de las drogodependencias y la exclusión social, Francisco Mena, ha asegurado que «la situación que hay en el Campo de Gibraltar es de una calma tensa» porque «hay un buen trabajo que se está haciendo pero cada día hay operaciones».
En declaraciones a Europa Press, el máximo exponente de la lucha asociativa contra la droga en el Campo de Gibraltar ha recordado que «el narcotráfico no se circunscribe únicamente al Campo de Gibraltar, que es la punta del iceberg, donde se alija la droga y donde las organizaciones tienen su estructura, pero hay otras comunidades que se ven implicadas porque el narcotráfico deja mucho dinero que se tiene que dispersar a otros lugares para ser blanqueado».
En este sentido, Mena entiende que «hay que continuar con esta tarea tan ingente» y ha lamentado que «el problema del Campo de Gibraltar se dejó pudrir demasiado tiempo por los diferentes Gobiernos», al tiempo que ha criticado que «al Campo de Gibraltar no solamente le abandonó un Gobierno u otro, sino que fue abandonado por el Estado, que es mucho más grave porque lo abandonaron todas las estructuras estatales, judiciales, policiales y legislativas».
Por ello, Mena ha afirmado que «contener el narcotráfico en unos términos aceptables va a tardar» y que «eso no se logra, única y exclusivamente, con medidas policiales ni con meter a la gente en la cárcel», sino que «hay que implementar otra serie de medidas en las que el tejido asociativo está insistiendo porque entiende que son tan importantes como las policiales».
Así, ha destacado que es necesario «un plan integral de inversiones en el Campo de Gibraltar» que tiene que llegar «de la mano del Estado y de la comunidad autónoma». «El plan tiene que venir con infraestructuras, pero también con medidas educativas, de formación, de empleo y sociales, porque el narcotráfico se alimenta, principalmente, del paro, de la pobreza y de la exclusión social», ha subrayado Mena.
Por otra parte, ha destacado que es «esencial» que se declare el Campo de Gibraltar «como Zona de Especial Singularidad» porque «es una zona caliente en la que los agentes corren mayor riesgo y, si se quiere hacer atractiva la zona para que permanezcan, hay que incentivarlo», añadiendo también que «la Zona de Especial Singularidad hay que aplicarla, primero, a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, pero también a otros sectores como la judicatura, la fiscalía, y el funcionariado en general».
Por último, ha señalado que «por el valor moral que supondría», parte del dinero incautado al narcotráfico «tiene que ir a los ayuntamientos del Campo de Gibraltar para que las organizaciones sociales se puedan beneficiar de ayudas que sirvan para inversiones en materias sociales y educativas».
