El secretario general del PSOE-A y candidato a la Presidencia de la Junta en las elecciones de este pasado domingo, Juan Espadas, ha tachado de «mal resultado» el cosechado por su partido en dichos comicios, el peor en su historia en elecciones andaluzas, con 30 escaños, tres menos respecto a los comicios de 2018, y ha pedido «autocrítica» por ello, al tiempo que lo ha vinculado a que votantes progresistas «se quedaron en casa» y no fueron a votar este 19 de junio.
Son ideas que Juan Espadas ha trasladado este lunes en una rueda de prensa en la sede regional del PSOE-A, en Sevilla, tras reunirse con la Ejecutiva regional de su partido y con los ocho secretarios provinciales del PSOE para analizar los resultados de las elecciones, en las que el PP-A ha vencido con mayoría absoluta.
El secretario general del PSOE-A ha lamentado que su partido no ha conseguido el objetivo que se había marcado de «movilizar» a votantes progresistas que, de este modo, «se han quedado en casa» el día de la cita con las urnas.
Al respecto, el líder socialista ha anunciado que en su partido se han emplazado a llevar a cabo un «análisis postelectoral con detalle» para conocer las razones de esa abstención, y ha apuntado a esa circunstancia y no a un posible trasvase de voto socialista al PP-A la pérdida de votos que el PSOE-A ha registrado en estas elecciones.
«Vamos a dejar de especular y vamos a bajar al terreno a analizar cuáles son las razones de ese voto del PP hasta llevarlo a una mayoría absoluta», ha añadido Espadas, quien ha agregado que «no tendrá inconveniente en compartir después con la opinión pública» el resultado de ese estudio, al tiempo que ha considerado que «hay que hacer autocrítica y un análisis en profundidad sobre unos resultados que no eran los que perseguíamos y unos objetivos» que no se han cumplido.
Ha insistido en que va a «analizar en detalle dónde esperábamos voto socialista o progresista y dónde no se ha producido», y ha apuntado que cree que «el voto progresista que nos ha faltado se ha quedado en casa» y «no ha habido una transferencia sensible de voto progresista que haya justificado esa mayoría absoluta del PP» que se ha registrado este domingo.
Espadas ha considerado además que le parece «más preocupante la suma de votos de PP y Vox, ese bloque de voto de derecha y ultraderecha que sí es muy significativo en términos globales frente al enorme volumen de abstención donde creo que está el voto progresista, y la pregunta es por qué ese voto progresista se ha quedado en casa», ha insistido.
También ha argumentado que de cara a estas elecciones tenía claro que Ciudadanos (Cs) «desaparecía en Andalucía fruto de la ingestión del PP, por lo que el PSOE se enfrentaba a un PP con 47 diputados».
Según Espadas, los socialistas han desarrollado «una campaña de movilización de un voto de izquierdas, que claramente tenía un fortalecimiento de principios y valores del PSOE como la gran fuerza política de la izquierda», y consideraba «imprescindible reforzar las señas de identidad del partido y hacer piña con ellas», al tiempo que ha asumido que «el espacio del centro político lo tiene ahora mismo el PP como fuerza de gobierno».
«Nos la jugábamos con una movilización de un voto a la izquierda que ahora mismo no se ha producido», ha abundado Espadas, para insistir en que quiere «analizar en profundidad dónde está ese voto progresista que se ha quedado en casa, donde están las razones» que explican esa abstención y «qué tiene que hacer el PSOE» frente a ello.
A preguntas de los periodistas, además, ha rehusado «hacer balance de lo sucedido con otras fuerzas políticas» en estas elecciones, «especialmente con las que comparto principios y valores en la izquierda y elementos básicos para un modelo de sociedad», pero ha apuntado que lo de que el voto progresista «se ha quedado en casa afecta especialmente a votantes que votaron a formaciones a la izquierda del PSOE en anteriores elecciones».
UNA «REFLEXIÓN» PARA LA IZQUIERDA «EN CONJUNTO»
Al respecto, Espadas ha señalado que «la izquierda en conjunto tiene que hacer una reflexión respecto a por qué si se nos trasladan tantos problemas por parte de la gente, si hay colectivos insatisfechos con decisiones del Gobierno de Moreno, por qué entienden que las fuerzas que les deberían representar siendo votantes progresistas no han sido objeto de su confianza para ir a votar».
«Esa es una cuestión para el conjunto de la izquierda», ha remachado Espadas, quien ha insistido en que le «preocupa que un ciudadano que cree en un gobierno de progreso para Andalucía se quede en casa porque no encuentre una alternativa de confianza en ninguna de las fuerzas políticas de la izquierda».
De igual modo, y en referencia al PSOE-A, su secretario general ha considerado «evidente» tras las elecciones andaluzas «cuál es el partido que nuclea la izquierda y cuál hubiese sido el voto más útil» en estos comicios.
A preguntas de los periodistas, Espadas también ha explicado que habló «anoche» con el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y «a lo largo de los últimos días» ha podido conversar con él «en varias ocasiones».
Al hilo, ha reconocido que «los socialistas en España estamos, están preocupados por lo sucedido en Andalucía», así como en las elecciones de otras comunidades autónomas como Castilla y León y Madrid, y ha opinado que el que «las fuerzas de derecha o ultraderecha tengan ahora mismo un voto fuerte significa que la izquierda tiene que ser capaz de comunicar, conectar mejor con la confianza ciudadana», si bien ha atajado que no va a «extraer conclusiones de política nacional», y que las de este domingo «han sido unas elecciones andaluzas» que analiza «en clave andaluza».
De igual modo, y preguntado acerca de si la presencia de ministros en apoyo de su campaña le ha podido perjudicar, Espadas ha señalado que es normal que los gobiernos de España apoyen a sus partidos en elecciones autonómicas, y «cuando se han hecho políticas que benefician a los ciudadanos», como las que cree que ha desarrollado el Ejecutivo de Sánchez, «hay que ponerlo en valor».
No obstante, ha denunciado que «hay una operación de acoso y derribo contra el PSOE y contra Pedro Sánchez», y «esa estrategia cala en algunos lugares y en determinados electorados ha calado».
Espadas, en todo caso, ha valorado la campaña electoral «muy intensa» desarrollada por su partido en la que se fijaron como objetivos los de «activar a toda la organización, a la militancia, a las casas del pueblo en cada rincón» de Andalucía, «intentando volver a poner en valor la política próxima», y «en ese sentido» se siente «satisfecho de los miles de kilómetros» recorridos, porque al PSOE-A «le venía muy bien», según ha insistido.
No obstante, Espadas ha reconocido que no se ha conseguido activar el volumen de participación esperado por parte de «la ciudadanía con problemas y con desencanto de las instituciones para que se escuchara su voz». «Quería una participación que hubiera aumentado en unos diez puntos» respecto a las elecciones andaluzas de 2018, «y no lo hemos podido conseguir», ha lamentado el líder socialista, quien ha considerado que el dato de participación registrado en los comicios de este domingo, del 58,3%, «no es bueno para la democracia».
Finalmente, ha valorado que un «objetivo de campaña» que se habían fijado los socialistas y que sí han conseguido, aunque «otra cosa es a quien haya beneficiado», es que «la amenaza que suponía la entrada de la ultraderecha –en referencia a Vox– en el Gobierno andaluz no se va a producir», y él «como demócrata ha dormido más tranquilo» por ello.
