Las Bodegas Vélez acogieron anoche un homenaje del PP a Ernesto Marín, que fuera alcalde y actualmente concejal. Marín, número 5 en la lista del PP al Congreso por la provincia, deja la política local. Marín manifestó su chiclanerismo y afirma que la experiencia ha merecido la pena.
El homenaje a Ernesto Marín contó con la presencia de familiares y amigos y una amplia representación del PP local, encabezada por el actual portavoz, Andrés Núñez, y de miembros del PP provincial, entre los que se encontraban el presidente provincial, Antonio Sanz, Teófila Martínez, Ana Mestre, Ignacio Romaní o Aurelio Sánchez.
El portavoz popular y candidato a la alcaldía, Andrés Núñez, agradeció a la familia de Marín el apoyo dado a quien fuera alcalde de Chiclana entre junio de 2007 y los 17 meses posteriores y en el mandato 2011-15.
El presidente provincial del PP, Antonio Sanz, dijo que los buenos políticos se miden por el reconocimiento que consiguen más allá de la ideología y afirmó que, viendo tanta gente diversa como se congregaba en las Bodegas Vélez, sabía que estaba ante uno de los grandes políticos de Andalucía. Sanz impuso a Marín la insignia de oro del PP.
El acto contó con intervenciones como las de Antonio Moreno, José Manuel Lechuga, Adela Fernández, Francisco Navas y, en representación de la esposa de Marín y de sus cuatro hijas, una de ellas, Lourdes, quien subrayó que su padre les había transmitido valores como la constancia en el trabajo, la humildad o la bondad.
Ernesto Marín afirmó en su intervención que estaba muy satisfecho de que personas que no coincidían ideológicamente se hubieran dado cita en Bodegas Vélez en el homenaje hacia su persona. Subrayó que para ser alcalde de una ciudad hay que quererla.
Marín señaló que había conseguido mantener un grupo homogéneo políticamente hasta el final y agradeció la presencia y colaboración en el acto de homenaje.
