La Policía Nacional ha desmantelado en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) dos plantaciones de marihuana ubicadas en el interior de dos viviendas, de las que ha intervenido un total de 721 plantas en proceso de crecimiento.
La operación se ha saldado con la detención de dos personas como presuntos autores de un delito contra la salud pública y defraudación del fluido eléctrico y con la incautación además de una pistola municionada, según ha informado la Policía en un comunicado.
La operación, que ha contado con el Grupo de Operaciones Especiales de Seguridad, se inició con el cruce de informaciones entre las comisarías gaditanas de San Fernando y El Puerto de Santa María de una investigación anterior sobre una persona que se había iniciado en el tráfico de drogas realizando lo que se conoce como ‘vuelcos’ –acciones en las que el comprador roba al vendedor en pequeños intercambios de droga, o al revés–, y que ahora había comenzado a realizar acciones por su cuenta.
Los domicilios investigados tenían grandes medidas de seguridad
Con esta situación, los agentes iniciaron la operación en la que hallaron dos domicilios que este hombre usaba para el cultivo de cannavis e identificaron a otra persona asalariada que trabajaba para él.
Los domicilios investigados tenían grandes medidas de seguridad, cámaras de vigilancia y puertas blindadas en cada una de las habitaciones de la vivienda. Además, las plantaciones contaban con focos de luz día de sodio, aire acondicionado, extractores de aire y filtros de aire de gran tamaño, todo ello para favorecer el cultivo y crecimiento de las plantas.
Los investigadores han calculado que la organización podría obtener unos benéficos de unos 50.000 euros por recogida y han apuntado que si se tiene en cuenta que este tipo de cultivo da unas cuatros recogidas anuales sus beneficios ascenderían a 200.000 euros al año por vivienda.
Junto con las plantas y todos los elementos relacionados con el cultivo de las mismas, la Policía ha intervenido dinero, vehículos, (uno de ellos un todo terreno), un gran número de elementos incriminatorios y un arma corta de nueve milímetros de largo de cañón municionada, escondida en un armario de una de las habitaciones.
Los detenidos ya han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia, entregados por los agentes que han realizado la investigación de las Unidades de Droga y Crimen Organizado de las comisarías de San Fernando y el Puerto de Santa María, y de la Brigada Provincial de Policía Judicial.
