La candidata de Vox a la Presidencia de la Junta, Macarena Olona, ha asegurado este lunes que su compromiso con Andalucía es «firme», pero también es «hija de Dios» y no puede conocer los «designios que hay por delante».
En rueda de prensa para analizar los resultados electorales obtenidos este domingo, Olona ha dicho que «sin lugar a dudas» mereció la pena encabezar la candidatura de su partido y se considera una «privilegiada» por formar parte del futuro Parlamento autonómico, en el que aspira a «liderar la oposición».
«Soy una auténtica privilegiada porque se ha depositado en mí una confianza extraordinaria y soy consciente de la responsabilidad que tengo sobre mis hombros. Es un enorme privilegio elevar la voz para representar a los andaluces en el Parlamento», ha señalado la candidata.
Sin embargo, no ha cerrado del todo la puerta a volver a la política nacional si el líder de Vox, Santiago Abascal, cuenta con ella de nuevo para las próximas elecciones generales. Ha dicho que ella es un «soldado» en su partido, pero ante todo es «hija de Dios y no puede asegurar cuáles son los designios que hay por delante». Ha dicho que su vida en Andalucía transcurrirá entre Sevilla, Granada y Salobreña.
Para Olona, el resultado de las elecciones andaluzas es «bueno para España porque Andalucía ha dicho no al socialismo y al Gobierno de Pedro Sánchez». Ha señalado que Vox se ha consolidado como alternativa y «lo importante no es tanto 14 ó 20 escaños, sino qué hacer con ellos».
Ha indicado que Vox llega al Parlamento andaluz a «dar la voz a los casi 500.000 andaluces que han confiado en su candidatura y para reabrir los debates de cuestiones de las que la izquierda pensaba que ya no se podía hablar».
Asimismo, Olona ha tendido la «mano» al presidente de la Junta en funciones, Juanma Moreno (PP-A), vencedor de las elecciones con mayoría absoluta, para abordar cuestiones que beneficien a los andaluces. «Estaremos muy vigilantes para que el ejercicio del gobierno sea la mejor versión», ha señalado.
Según Olona, los andaluces han «entregado un cheque en blanco» a Juanma Moreno, que puede gobernar «con la manos desatadas».
«La mano de Vox va a estar tendida para todo lo que sea bueno para los andaluces y vamos a liderar la oposición ante esos puntos donde hay abrazo permanente entre PP y PSOE», según ha recalcado.
Asimismo, ha considerado que si algo ha quedado claro en la campaña es que el mensaje del «miedo» a Vox no le ha funcionado ni a la izquierda ni a la derecha durante la campaña electoral. Ha querido dejar claro que Vox no pretende ocupar la «poltrona pública».