El Parador de Cádiz, en colaboración con Cruz Roja, abrirá su cocina para ayudar a los colectivos más vulnerables, muy afectados en esta situación excepcional provocada por la crisis del Covid-19.
A partir del próximo lunes varios empleados de cocina del Parador de Cádiz colaborarán de forma altruista preparando hasta 450 menús a la semana, que serán distribuidos por Cruz Roja entre las personas más necesitadas de la ciudad, según ha informado la cadena hotelera.
Esta acción forma parte de la iniciativa nacional ‘Plan Cruz Roja Responde’ frente al Covid-19, que la institución humanitaria ha puesto en marcha para ayudar a las personas que se encuentren en situaciones de vulnerabilidad. En estos momentos, sólo en la provincia de Cádiz, Cruz Roja ha duplicado su atención habitual hasta llegar a 3.600 personas entre familias sin recursos, ancianos solos o desempleados.
Antonio Moya, chef del parador, ha explicado que «en estos momentos, se ha calculado que con los alimentos que hay en el parador se pueden preparar hasta 450 menús a la semana compuestos por un primer plato a base de ensaladas de todo tipo, cremas frías o calientes, un plato principal de guiso o potaje de legumbres y una pieza de fruta de postre».
Una vez cocinado y envasado correctamente, Cruz Roja se encargará de su recogida y distribución a las familias. Para llevar a cabo esta iniciativa solidaria, Paradores cuenta con la colaboración de El Corte Inglés, que aportará el suministro de frutas y verduras.
Desde que comenzó la crisis sanitaria del Covid-19 y se decretó el Estado de Alarma, Paradores ha contribuido en la medida de sus posibilidades para ayudar a los colectivos más vulnerables afectados por esta situación de excepción. Todos sus establecimientos están cerrados y se encuentran a disposición de las autoridades sanitarias para ser utilizados como centros hospitalarios en caso de necesidad.
Además, Paradores lleva ya ha donado más de diez toneladas de alimentos del excedente de comida, consecuencia del cierre de sus establecimientos, a entidades sociales locales como Cáritas, Cruz Roja o Bancos de Alimentos, así como residencias de ancianos y comedores sociales.
