El Ayuntamiento de Cádiz entregará este jueves a los familiares de Dionisio Aretxabala Ulazia, un maquinista vasco represaliado que ha sido exhumado en el cementerio de San José, la custodia de sus restos mortales con un acto institucional que se realizará a las 13,00 horas en el edificio consistorial.
Dionisio Aretxabala era un maquinista naval que, por circunstancias que no han podido ser concretadas, se encontraba detenido en la Prevención de Cádiz, donde murió en abril de 1939. El motivo oficial fue suicidio por ahorcamiento, tal y como figura en un escueto escrito de la época, si bien se presupone que fue víctima de la represión franquista en una ciudad que fue tomada en los primeros días del Alzamiento allá por julio de 1936.
En el Archivo Municipal consta un expediente que refleja que desde Bilbao se pidió el envío de los efectos personales y el traslado del cadáver, si bien este último nunca llegó a producirse.
Todo queda ahí hasta que los nietos del fallecido vuelven a realizar gestiones ante el Servicio de Memoria Histórica de la Diputación de Cádiz para localizar los restos de su abuelo, poniéndose la institución provincial en contacto con el Ayuntamiento, el cual inicia los trabajos de exhumación en el cementerio de San José en abril de 2017.
El trabajo de investigación realizado por el equipo de arquéologos encargado de las exhumaciones permitió localizar los restos de Dionisio Aretxabala Ulazia en el patio civil sur, en la sepultura número 13, fila primera, lugar cuarto.
Los restos de Dionisio Aretxabala fueron sometidos a las pruebas de ADN realizadas en el centro especializado de la Universidad de Granada las cuales el pasado mes de noviembre dieron positivo y confirmaron sin lugar a dudas el parentesco con sus nietos. Se trata, por tanto, del primer caso de la provincia de Cádiz y uno de los primeros de Andalucía en el que el cotejo de ADN da resultado positivo.
Tras solucionar los trámites preceptivos del traslado, este jueves, los responsables del gobierno municipal entregarán los restos de Dionisio Aretxavala a sus familiares en un acto ceremonial.
Esta ceremonia, a juicio de la Plataforma por la Memoria Histórica de Cádiz supone un acto «más de dignificación, de humanidad, para con una familia, como esperan otras tantas decenas de miles, a la que una dictadura, y sus herederos hoy, cubrieron con el velo de la vergüenza y el miedo».
