La portavoz y candidata de Adelante Andalucía a la presidencia de la Junta en las elecciones del 19 de junio, Teresa Rodríguez, ha reivindicado este martes la opción de dicha coalición política para que los ciudadanos en esta comunidad autónoma puedan «librarse» de las «aguas mansas» que, en su opinión, encarnan tanto el presidente de la Junta y candidato del PP-A, Juanma Moreno, como el secretario general del PSOE-A y aspirante a presidir el Gobierno andaluz desde las filas socialistas, Juan Espadas.
Teresa Rodríguez ha realizado estas consideraciones en el transcurso del acto de presentación de cabezas de lista de Adelante Andalucía a las elecciones del 19 de junio celebrado en una cafetería de Sevilla, y donde ha comenzado recordando el refrán aquel que dice «líbrame de las aguas mansas, que de las bravas me libro yo».
La candidata de Adelante ha aludido así a «los Juanes, que son las aguas mansas de esta convocatoria electoral», en referencia a Moreno y Espadas, y ha advertido contra las personas que son «suavones», que «vienen con educación, pero que luego al final te la dan con queso», y ha sostenido que «en eso se están empeñando a fondo» tanto el candidato del PP-A como el cabeza de lista socialista.
«Ambos Juanes son muy parecidos a la hora de hacer política», según ha manifestado en esa línea Teresa Rodríguez, quien al respecto ha sostenido que el Gobierno de Juanma Moreno en la Junta «no ha sido el del cambio, sino de continuidad» respecto al anterior socialista, aunque ha apostillado que «han empeorado algunas cosas, sobre todo lo que tiene que ver con la privatización de servicios públicos».
La candidata de Adelante ha puesto de relieve que PP-A y PSOE-A «se han puesto de acuerdo» en la Ley para el Impulso de la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (Lista), la conocida como nueva Ley del Suelo, que «determina que pongamos en riesgo el suelo rústico y los suelos protegidos medioambientalmente para, de nuevo, volver a apostarlo todo a la estrategia fallida de la turistificación y a la estrategia fallida de la construcción que no respeta nuestros medios naturales, nuestras tierras rústicas, que son estratégicas en un escenario de colapso medioambiental y de colapso agrícola cercano, y que no apuesta por un nuevo modelo productivo que genere empleo en esta comunidad autónoma».
Según ha continuado criticando Teresa Rodríguez, PP-A y PSOE-A «también se han puesto de acuerdo en dejar pasar esa propuesta terrible de legalización de los regadíos ilegales del entorno de Doñana», y al respecto ha censurado esa «apuesta otra vez por una agricultura intensiva que no respeta los acuíferos y que pone en riesgo el futuro de la agricultura en Andalucía, y también de nuestros recursos naturales y de nuestro patrimonio natural».
Tras advertir de que «se suponía que Juanma Moreno venía a regenerar la política, pero también hemos visto cómo los antiguos enchufes del PSOE ahora son enchufes del PP y de Ciudadanos» –los partidos que han sustentado el Gobierno andaluz en la XI Legislatura–, Teresa Rodríguez ha defendido que, «frente a eso», desde Adelante sostienen que «no tiene que haber enchufes de nadie», y «hay que devolver los servicios públicos a sus trabajadores y usuarios, y que sean ellos quienes decidan su órganos de gobierno».
Teresa Rodríguez también ha opinado que «las derechas en Andalucía, en todas sus versiones, brava y mansa», no son tan «nuevas», porque ya se personalizaban en «tu jefe, en tu casero, en los jueces que ponen en cuestión el testimonio de las víctimas de violencia de género, en quienes dan sermones a los niños en los centros escolares concertados», o en quienes «se esfuerzan por mantener en los armarios a las personas de orientaciones sexuales diversas en las hermandades, las cofradías o los colegios». «Son esa gente, los de siempre, los que han mandado siempre a nivel social y ahora mandan también a nivel político», ha agregado en referencia a la «derecha».
Frente a esos «que han mandado siempre» y que «han colocado esta tierra en una posición perdedora y dependiente», desde Adelante apuestan por que gobierne «la gente trabajadora, los jornaleros, las mujeres, las vecinas, los trabajadores y la gente del pueblo andaluz, porque, además de diferencias de clase, padecemos una brecha enorme con el resto del territorio», según ha abundado Teresa Rodríguez.
La candidata de Adelante ha advertido también de que Andalucía exporta «un montón, pero de materia prima barata, sin establecer una agroindustria que genere valor añadido y deje aquí» esos recursos, así como de que «nadie ha movido un ni un dedo» en esta comunidad «por mantener la industria y defenderla, más allá de los trabajadores que han dado la batalla» y que, frente a eso, «se han encontrado las tanquetas y la represión del Gobierno central».
Al hilo, y tras llamar también a «apostar por el equilibro entre agricultura y medio ambiente», y por «decir a los agricultores que el ecologismo no es su enemigo, sino su gran aliado», y que «sus enemigos son los mercados y los políticos que permiten que los mercados impongan precios», la candidata de Adelante ha lanzado la pregunta de «qué pasaría si, cada vez que cierran una industria, que apuntalan un sistema extractivista que no genera futuro, que expulsa a nuestros jóvenes hacia fuera, que nos condena al turismo precario, hubiera un partido andaluz que pusiera esta tierra en valor, como tienen ya otros pueblos del Estado legítimamente».
Al respecto, ha respondido que si en Andalucía «también tuviéramos voz propia, lo primero que pasaría es que dejaríamos de desaparecer entre elección y elección», y al respecto ha criticado que «ahora mismo en el Senado hay una actividad frenética de temas andaluces» y «se debate mucho» de esta región en la Cámara alta «porque hay elecciones».
«¿Y el resto del año, qué?», se ha preguntado Teresa Rodríguez, que ha concluido insistiendo en señalar que en el Senado sólo se hablará de Andalucía «cuando hay elecciones mientras no haya un partido andaluz» como Adelante, porque «cuando tengamos voz propia y hablemos con nuestra propia boca, esto dejará de ocurrir», según ha aseverado antes de remarcar que ese es el «principal objetivo» de la fuerza política que encabeza.