La Diputación de Cádiz ha puesto a disposición de la provincia un total de 182 millones de euros en el último año, según los datos que arroja la liquidación del presupuesto de 2018, y que alcanza un superávit de 41 millones.
El responsable provincial del área de Servicios Económicos, Jesús Solís, ha informado de los detalles de las cuentas anuales del gobierno de Diputación. Desde la institución provincia, se muestran «satisfechos» con los resultados del ejercicio 2018, así han recordado la apuesta especial por los programas de empleo y los servicios sociales, con la puesta en marcha del Plan de Cooperación local y el Plan Invierte.
El grado de ejecución presupuestaria se ha situado en el 86 por ciento de los créditos iniciales que corresponden a las cuentas anuales del ejercicio 2018, lo que se ha traducido en la capacidad para su puesta en marcha de 217 millones de euros del presupuesto inicial, el cual alcalzaba los 252 millones de euros.
En esta línea, el grado de ejecución ha sido similar en los distintos capítulos, así en materia de inversiones se ha llegado a rozar el 70 por ciento; los gastos corrientes más del 82 por ciento; y las transferencias más del 91 por ciento.
El responsable del área de Servicios Económicos de Diputación, Jesús Solís, ha valorado la «seriedad del gobierno provincial a la hora de gestinar y hacer una previsión de los ingresos del presupuesto». Solís ha añadido que, en relación a los gastos, el último promedio nacional conocido establece una ejecución de poco más del 70% de las estimaciones.
En el año 2018 el techo de gasto para la Diputación de Cádiz se fijaba en 175 millones de euros, si bien finalmente dicho ejercicio se ha cerrado con 182 millones.
La liquidación de 2018 arroja que el gobierno provincial ha incumplido la norma del gasto en unos 7 millones de euros, pese a ello, la entidad ha logrado un superávit presupuestaria de 41 millones de euros, y un remanente en tesorería para gastos generales de casi 55 millones de euros. A juicio del responsable provincial de servicios económicos, el equipo de gobierno «no puede permitirse seguir o no gastando dinero en los publos en servicios básicos y fundamentales para seguir ahorrando dinero».
Actualmente, la deuda Diputación se sitúa en el 56 por ciento, lo que pone de manifiesto una rebajado de la misma en 50 puntos porcentuales en los últimos cuato años. En este sentido, Solís ha recordado la cifra del cien por cien de endeudamiento que encontró el gobierno del PSOE cuando asumió la gestión.
Entre las grandes apuestas del presupuesto de 2018, ha destacado la apuesta especial por los programas de empleo y los servicios sociales, con la puesta en marcha del Plan de Cooperación local y el Plan Invierte.