Un proceso que gana peso en ciudades como Cádiz, tras el cierre de siete centros y ahora también, la reducción de líneas.
La baja natalidad, y perdida de población está sirviendo para arrinconar aún más la escuela pública, lamentan desde este colectivo, que recuerdan como la privada, que aglutina el 60 por ciento del alumnado, «seguirá estando blindada por los conciertos».
Más de 600 personas se han manifestado por las calles del centro de Cádiz, para mostrar su rechazo a los recortes en la enseñanza pública, el último: la supresión de una línea de 1º de ESO en el IES Columela y la eliminación de una unidad de Infantil de tres años en el colegio público La Inmaculada.
Mientras, desde la Delegación Territorial de Cádiz defienden los criterios y gestión de recursos públicos para este asunto, padres y docentes recuerdan a la administración que «son gestores de la escuela pública».
La comitiva ha comenzado su marcha desde la plaza Mina llevando por bandera su inevitable color verde.