El Gobierno de Canarias ha celebrado este viernes el Día Nacional de las Lenguas de Signos con la lectura de un manifiesto en la sede de Presidencia en Santa Cruz de Tenerife en el que se pide, entre otras cosas, incorporar las lenguas de signos españolas en el artículo 3 de la Constitución, al mismo nivel que el resto de lenguas del Estado.
El presidente de la Federación de Asociaciones de Personas Sordas de Canarias (Fasican), Oscar Hernández, y el director de la entidad, Roberto Suárez, han realizado un repaso por los hitos conseguidos hasta el momento para el reconocimiento de la lengua de signos como medida para la inclusión y para derribar barreras.
Mientras, la consejera de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda del Gobierno de Canarias, Cristina Valido, ha asegurado que aunque el camino recorrido es mucho, aún quedan esfuerzos para seguir trabajando en pos de la definitiva eliminación de muros.
«Aprovechemos para difundir una imagen positiva de las lenguas de signos. Esta conmemoración sirve para recordar a todos los estamentos que conforman nuestra sociedad que las lenguas de signos en España cumplen un papel fundamental para la transmisión de ideas, la relación personal y social, y el intercambio de conocimiento», dijo en su intervención.
Los representantes de Fasican recordaron que el nuevo Estatuto de Autonomía de Canarias subraya la relevancia de esta lengua específicamente. En uno de sus artículos se establece como derecho «el uso de la lengua de signos española y las condiciones que permitan alcanzar la igualdad de trato de las personas sordas que opten por esta lengua, que será objeto de enseñanza, protección y respeto. A estos efectos, y entre otras acciones, se adoptarán las medidas necesarias que permitan la comunicación a través de la lengua de signos entre las personas sordas y las Administraciones de la Comunidad».
«Cuanto mayor sea el conocimiento de estas lenguas y de su trascendencia para muchas personas sordas y sordociegas, con más facilidad se adoptarán actitudes de tolerancia y empatía entre la ciudadanía. Es nuestro deber liderar el impulso del bienestar social de todas las personas sordas y sus familias, promover el uso de la Lengua de Signos, fortalecer el movimiento asociativo y conseguir un cambio en la realidad social de Canarias», concluyó la consejera.