El teniente de alcalde de Chiclana, Francisco José Salado, y la delegada municipal de Cooperación Internacional, Pepa Vela, han dado la bienvenida en el Salón de Plenos a los 26 niños saharauis que este año forman parte de la iniciativa ‘Vacaciones en Paz’, que desde 1998 lleva a cabo la Asociación Sadicum. Un acto en el que también han estado presentes la presidenta de Sadicum, Chari Sánchez, así como los niños saharauis y las 23 familias de acogida. En este sentido, hay que resaltara que estos menores, con edades comprendidas entre los 10 y los 15 años, llegaron al municipio el pasado 5 de julio y se marcharán a finales de agosto.
Durante el acto, Pepa Vela ha dado la bienvenida a los 26 menores saharauis y ha mostrado su agradecimiento a las familias chiclaneras que participan en este proyecto, así como a los responsables de Sadicum,
La joven Fátima, que participó hace 24 años en este proyecto, ha agradecido la ayuda y la colaboración de las familias de acogida de Chiclana
Finalmente, Chari Sánchez ha agradecido al Ayuntamiento de Chiclana su implicación con Sadicum y a las familias de acogida “por ese gran esfuerzo que hacen con estos niños.
Hay que destacar que este proyecto de ‘Vacaciones en Paz’ es un verdadero símbolo de solidaridad con el pueblo saharaui que fue desplazado a los campamentos de personas refugiadas por la irracionalidad de la guerra hace más de 30 años, abandonado a su suerte a un desierto inhóspito en Argelia, y sobreviviendo en condiciones inhumanas desde su nacimiento.
Además, esta iniciativa es una gran oportunidad para que los menores salgan del desierto durante la temporada veraniega en la que se alcanzan diariamente temperaturas superiores a los 50 grados en los campamentos. Menores que reciben en Chiclana atención médica y sanitaria aprovechando su llegada para obtener una revisión general, y además participando en multitud de actividades lúdicas y de ocio.
Este proyecto se viene realizando en Chiclana desde hace 22 años y es posible gracias al trabajo que desarrolla la Asociación Sadicum, encomiable y generoso, con el objetivo de que ningún menor saharaui de los que llegan a Chiclana se quede sin poder hacerlo por no tener una familia de acogida, aumentando este año el número de acogimientos.