Así lo han puesto de manifiesto las últimas investigaciones realizadas por Jesús Romero Montalbán, que deja atrás la hipótesis de que vivía en la ‘Casa de las Palomas’
La casa de Frasquita Larrea estaba ubicada en la calle Huerta Chica y no era la ‘Casa de las Palomas’, como se creía hasta ahora. Así lo han anunciado el alcalde de Chiclana, José María Román; la delegada municipal de Cultura, Pepa Vela, el investigador, Jesús Romero Montalbán, y el archivero municipal, Diego Vidal. José María Román ha resaltado la labor de Jesús Romero Montalbán como investigador “de la historia de Chiclana, con distintos trabajos publicados. Consecuencia de los últimos son los datos importantes sobre la historia de la ciudad, en un tema sobre el que ha habido distintas opiniones, como es la ubicación de la casa de Frasquita Larrea. Ahora se confirma dónde estaba y la historia tan interesante que alberga la casa en cuestión, generando así un relato importante sobre los hechos acontecido durante la época de la ocupación napoleónica”.
Así pues, Jesús Romero Montalbán ha explicado que “esta investigación se lleva desarrollando desde hace más de tres años, comenzando con la historia de la Torre del Reloj y que luego amplié hacia la calle Huerta Chica y Plaza Mayor. En lo que a la calle Huerta Chica se refiere, ya el año pasado pudimos poner la placa de ‘antigua Plazuela de la Santa Cruz del Cabezo’”. También ha reseñado que, “para llegar al final de esta historia, primero tuvimos que poner en pie las historias de la huerta chica, la huerta grande y la huerta de la cuesta. Los primeros datos están fechados en 1530, pero fue en 1778, cuando Ángel de Santa Rita decide construir varias casas en la zona de la huerta chica, edificaciones con influencia neoclásica y, muy posiblemente, el consejo de Torcuato Benjumeda”.
El investigador local ha incidido en que esas casa eran de una sola planta y se construyen hacia el río. “Es por ello que pudo llevar a error pensar que Frasquita Larrea vivía en la ‘Casa de las Palomas’. Dichas casas se vendieron a comerciantes de Cádiz de grandes capitales. Pese a los muchos datos, no encontraba ninguno que dejase claro que Frasquita Larrea tenía casa propia en Chiclana, casi llegando a la conclusión de que vivía de alquiler”, ha señalado, destacando que fue Diego Vidal “el que me mostró unos legajos del archivo, en los que aparecían estas casas y sus dueños, siendo una zona importante durante la época napoleónica y que enlazando las personas que vivieron allí, se puede llegar a determinar que una de estas casas fue de Frasquita Larrea. Para poder confirmar qué casa era, Diego y yo fuimos a Cádiz, donde encontramos los documentos que nos llevaron a poder esclarecer de qué casa se trataba. Una edificación que conserva la fachada de aquella época, aunque por dentro ha sido reformada por completo”.
Además, Diego Vidal ha mostrado su satisfacción por este descubrimiento, asegurando que “que no será el único que se haga, porque son muchos los datos que existen en el archivo y que aún quedan por salir a la luz”. Con respecto a la investigación sobre Frasquita Larrea ha reseñado que ha sido “fantástica, muy dura y va a dar un libro en el futuro, que cambiará la concepción que tenemos del siglo XIX en Chiclana”.