El artista gaditano David Palomar, nombrado pregonero del Carnaval de Cádiz en 2020 ha manifestado que «había soñado esto muchas veces». «Es un orgullo y una responsabilidad que asumo porque tengo muchas ganas, mucha ilusión», ha subrayado.
El artista ha señalado que se siente «preparado» y ha incidido en que afronta el reto por él «primero» y luego «por toda la gente que ya no está, que quiso y que lo mereció mucho más que yo». «Lo voy a hacer por el mundo del Carnaval, y por Cádiz, que es mi madre», ha apostillado.
En una nota, David Palomar ha detallado que tiene ya «muchas ideas» para el pregón porque lo ha «imaginado» muchas veces. «Tengo escenas, momentos que me gustaría vivir, gente que me gustaría que estuviera conmigo, y con todo ello lo intentaré hacer lo mejor posible, y hacer el pregón que se merece Cádiz», ha afirmado.
El cantaor gaditano ha insistido en que se siente «muy ilusionado» y ha asegurado que «todo lo que diga es poco» del sentimiento que tiene. «Venía andando y venía volando por la calle. Lo he soñado muchas veces y hoy se ha cumplido. Es el mayor galardón para un gaditano. Haré un pregón muy carnavalero y muy flamenco. Esto es muy grande para mí, lo viviré con la ilusión e intensidad que lo merece», ha remarcado.
David Palomar ha comparecido junto con el alcalde de Cádiz, José María González, que ha reconocido que para él es «un orgullo, un placer y un honor» presentar a David Palomar como pregonero del Carnaval de Cádiz 2020, incidiendo en que el gaditano es «profeta en su tierra» y «un representante del flamenco contemporáneo, aunando la raíz, la pureza y siguiendo la escuela de otros artistas, y que además de ser raíz y puro, es vanguardia y futuro del flamenco y de la ciudad».
En ese mismo sentido se ha pronunciado la concejala de Cultura, Lola Cazalilla, que ha valorado la figura de David Palomar, que «reúne la parte de pureza, más de esta tierra, pero también ese carácter abierto de nutrirse de todo lo que en otros países ha conocido, ha experimentado, con ese carácter del gaditano de llevar a su tierra por bandera pero siempre abierto a mejorar, a evolucionar, a nutrirse y luego a compartirlo con la ciudad».
