Al igual que ha ocurrido en el resto del territorio español, el Ayuntamiento de Cádiz, el Obispado de Cádiz y Ceuta y el Consejo de Hermandades y Cofradías han acordado la suspensión de los desfiles procesionales de la Semana Santa 2020. La decisión, que ha sido ya trasladada a los hermanos mayores de las cofradías de la ciudad y que se ha tomado por «consenso» entre las partes, se adopta tras analizar las medidas adoptadas por el Gobierno de España y la Junta de Andalucía.
En esta línea, las tres instituciones implicadas en la determinación consideran, según un comunicado, que resulta imprescindible esta suspensión con el objetivo de evitar la propagación del coronavirus en la ciudad.
La afluencia de personas que siempre conllevan las salidas procesionales, la limitación de desplazamientos impuesta por las autoridades sanitarias y las instituciones públicas, así como la necesidad de que las personas permanezcan en sus domicilios el mayor tiempo posible, han sido algunas de las principales razones que han llevado a estas tres instituciones a concluir que «lo más responsable, pertinente y acertado» es suspender los desfiles procesionales de la Semana Santa 2020.
«Se trata de una decisión adoptada siguiendo el sentido común y coherente con las recomendaciones e iniciativas del Gobierno, que ha declarado en los próximos 15 días el estado de alarma», señalan las tres partes, que han coincidido que concurren motivos de salud pública «más que justificados para esta suspensión».
La decisión se encuentra además en la línea de lo manifestado estos días tanto por la Conferencia Episcopal como por el Obispado de Cádiz y Ceuta.
La concejala de Cultura, Lola Cazalilla, sostiene que «se trata de una decisión complicada y difícil, pero a la vez necesaria y evidente para el bien común». De hecho, revela que la posibilidad de la suspensión ya se venía contemplando días atrás por las partes implicadas en la decisión y que incluso se trató en la reunión que mantuvo con la permanente del Consejo de Hermandades y Cofradías ayer viernes.
Por su parte, el Consejo de Hermandades y Cofradías de Cádiz reconoce que «es una medida dolorosa pero completamente justificada» y destaca que se trata de una decisión «responsable, meditada y lógica» a la que se ha llegado después de analizar la situación y que se adopta desde el «consenso».