Las cuentas municipales, que aún continúan en números negativos, han pasado de menos 10,5 millones de remanente de Tesorería en 2018 a estos menos 2,3 millones al cierre del último ejercicio. Joaquín Guerrero ha indicado que “el esfuerzo por reducir el déficit en los últimos años permite afrontar de una forma más soportable la actual crisis del COVID-19”
Pese a la mejora económica a nivel general y, en particular, del Ayuntamiento de Chiclana en estos últimos ejercicios, la liquidación del presupuesto municipal de 2019 sigue arrojando números negativos. En este sentido, las cuentas municipales se han cerrado con un remanente de Tesorería para gastos generales (déficit) de 2,3 millones de euros, mientras que el endeudamiento con las entidades bancarias se mantiene cerca del 90 por ciento, concretamente en el 88,43 por ciento, lo que supone un total de 68 millones de euros.
En cuanto al déficit municipal, hay que resaltar el esfuerzo por mejorar la situación económica del Ayuntamiento, al pasarse de 10,5 millones de euros en el ejercicio 2018 a 2,3 millones del ejercicio 2019. Además, el ayuntamiento también ha resaltado que se llegó a tener un déficit de 16,6 millones en 2015, lográndose reducir en los últimos ejercicios hasta estos 2,3 millones en este último año”, según ha expresado el delegado municipal de Hacienda, Joaquín Guerrero, quien ha aclarado que “esta cifra es similar a la prevista en el Plan de Saneamiento aprobada por el Ayuntamiento y que se encuentra en vigor, que habla de un déficit de 2,11 millones”.
Hay que destacar que, como consecuencia de tener un remanente de Tesorería negativo o déficit, el Ayuntamiento de Chiclana y la empresa municipal Emsisa no pueden acudir a operaciones financieras o préstamos a largo plazo, que le permita financiar inversiones, por lo que todas las actuaciones que ejecute tienen que financiarse con recursos propios; mientras que Chiclana Natural, al no consolidar en el endeudamiento del Ayuntamiento, sí puede hacerlo.
Al contar con un endeudamiento por encima del 75 por ciento y al no tener superávit en las cuentas municipales, el Ayuntamiento no tiene margen de maniobra en cuanto a disponibilidad libre de fondos, incluso con los cambios que pueda llevar a cabo el Gobierno de España en cuanto a que los superávits se puedan emplear para abordar la actual crisis del COVID-19”, según ha recalcado el delegado municipal de Hacienda, quien no obstante ha aclarado que “se está llevando a cabo un esfuerzo en este Ayuntamiento por reordenar todo lo previsto presupuestariamente a nivel de ingresos y gastos para adecuarlo a las actuales circunstancias que se están viviendo”.
Así, se llevarán a cabo las oportunas modificaciones de créditos para poder cubrir los distintos convenios con empresarios, hosteleros y comerciantes, además de para afrontar las consecuencias de la crisis entre las familias chiclaneras, teniendo en cuenta el nuevo marco que se va a dar tanto en ingresos como en gastos, debido a las dificultades económicas de las familias y empresas chiclaneras”.