La portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, y la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, han agradecido a los agentes sociales el pacto alcanzado y han destacado que los sindicatos y empresarios han demostrado «estar a la altura» en estos momentos difíciles derivados de la pandemia del coronavirus.
El acuerdo supone que los ERTE por fuerza mayor, que a día de hoy decaen con el estado de alarma, se prolongarán hasta el 30 de junio en las circunstancias en las que las empresas no pudieran retornar a la actividad debido a la crisis de la COVID-19, ya sea de manera total (para el total de la plantilla en el ERTE) o parcial (en el caso de que parte de los trabajadores sí pudieran reincorporarse a sus puestos o retomar sus jornadas habituales).
Sobre la continuidad de los ERTE más allá del 30 de junio tendrá un papel central la Comisión de Seguimiento tripartita laboral que crea el acuerdo y el enfoque sectorial.
El documento define hasta dónde llegarán las condiciones más ventajosas en la cobertura por desempleo. El ‘contador a cero’ (que estos meses no descuenten derecho a paro en el futuro) y la garantía de la prestación de desempleo ante no se tenga el mínimo cotizado se alargarían hasta el 30 de junio.
Para los trabajadores fijos discontinuos, muy numerosos en el sector turístico, la mayor protección por desempleo ya acordada se extendería hasta el 31 de diciembre. La Ministra de Trabajo ha destacado la protección más prolongada para estos trabajadores, puesto que se prevé que el sector turístico se recupere de manera más lenta.