El delegado del Gobierno recuerda a Ayuso que el reparto de los fondos europeos está hecho con criterios de la propia UE
El delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, ha censurado el «intento desesperado» de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de buscar «agravios» con los fondos de recuperación europeos para atacar al Gobierno central, cuando el reparto se ha hecho con criterios de la Unión Europea (UE) que las autonomías conocían desde octubre y a los que no se opuso ninguna de ellas.
«A fuerza de criticarlo todo, el Gobierno de Ayuso no tiene ahora mismo ninguna credibilidad. Ha dicho que denunciará ante la UE el reparto de unos fondos que se ha hecho siguiendo los propio criterios de la UE», ha espetado el delegado del Gobierno en declaraciones suministradas a los medios tras los reproches de Ayuso por esta dotación lanzados por la dirigente tras el Consejo de Gobierno de este martes.
Así, Franco le ha recordado a la líder madrileña que el pasado octubre la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya informó a los consejeros del ramo –entre ellos el madrileño Javier Fernández-Lasquetty– de los criterios que había marcado la UE para el reparto y que ninguna autonomía se opuso.
Estos, que se han explicado «de forma pública y transparente» son el impacto de la pandemia en el Producto Interior Bruto (PIB) de cada autonomía, el efecto de la crisis en el desempleo y el efecto del Covid en el desempleo juvenil.
«No se puede usar algo que es positivo para todos los madrileños como munición contra el gobierno en un intento desesperado de buscar agravios donde no los hay. Con eso solo se consigue enfrentar instituciones, territorios y personas en un momento en el que el único objetivo tiene que ser luchar contra la pandemia», ha reprochado el delegado del Gobierno, quien entiende que se está buscando «empañar o difuminar la esperanza» de la llegada de las vacunas y los fondos.
Por último, ha recordado que del Fondo Covid que emitió el Gobierno central para las autonomías Madrid acaparó el 21% del total, una cuestión que entiende que «a veces no se dice intencionadamente».