SATSE recuerda que una mascarilla higiénica, ya sea de tela (reutilizable) o celulosa (no reutilizable), debe tener una alta capacidad de filtrado, y, para ello, ha de cumplir una serie de requisitos de fabricación y estándares de calidad, ya que, en caso contrario, existe un riesgo claro de posible contagio. Al respecto, el Ministerio de Consumo acaba de anunciar que endurecerá los requisitos en la venta de mascarillas higiénicas, pudiendo ser solo comercializadas las testadas por laboratorios acreditados.
Dado que no resulta fácil diferenciar a simple vista si una persona que acude a un hospital o centro de salud lleva una mascarilla higiénica debidamente homologada, el Sindicato de Enfermería considera que la mejor forma de evitar riesgos en un entorno tan sensible y vulnerable como es el sanitario es proporcionar, al menos, una mascarilla quirúrgica.