La Policía Nacional ha detenido a 15 personas y ha efectuado 18 registros domiciliarios en la desarticulación de una organización criminal asentada en Sanlúcar de Barrameda y que también actuaba en las provincias de Córdoba, Sevilla y Málaga. A los arrestados se les acusa presuntamente de delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y defraudación de fluido eléctrico en una investigación realizada dentro del Plan Meridional de Lucha contra el Tráfico de Drogas y Sustancias Psicotrópicas.
Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal asentada en la localidad de Sanlúcar de Barrameda que se dedicaba, presuntamente, al cultivo de marihuana. Además de en Sanlúcar, se han realizado registros domiciliarios, un total de 18, en el municipio cordobés de Cabra, el sevillano de Utrera y el malagueño de Alhaurín El Grande.
En total, quince personas han sido detenidas como presuntas autoras de los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y defraudación de fluido eléctrico.
El inicio de las investigaciones tuvo su origen en el descubrimiento de un grupo de personas que se dedicaban presuntamente al cultivo indoor de marihuana y a la venta de grandes cantidades de cogollos procedentes de esas plantaciones.
La organización estaba dividida en dos ramas, cuyos líderes decidían la forma de cultivo, el precio de venta o incluso la venta de producción entre ellos mismo.
Las plantaciones estaban situadas fuera de Sanlúcar, algunas a cientos de kilómetros, para dificultar las labores de investigación de los cuerpos de seguridad del Estado, y en ellas siempre había alguien pendiente del cultivo. Una vez que habían crecido y florecido, otros miembros de la organización acudían a recogerlas para llevarlas a Sanlúcar.
Los detenidos poseían secaderos de cogollos en habitaciones habilitadas a tal efecto en sus domicilios, así como envasadoras al vacío para preparar la mercancía para su venta en grandes cantidades. Además tenían viviendas donde guardaban exclusivamente el dinero, normalmente custodiado por personas mayores, donde acudían los subordinados y deudores a cobrar su “salario”, así como centros de almacenaje de toda la infraestructura de cultivos indoor, como filtros, bombillas o ventiladores, para recambio en caso de avería o instalación de nuevas plantaciones.
En total, la Policía Nacional ha desmantelado ocho plantaciones indoor con aproximadamente 3.400 plantas, y dos secaderos de cogollos de marihuana donde se intervinieron 26 kilos. Así mismo, se ha intervenido 300.000 € en efectivo, 4 armas de fuego, 10 vehículos y 3 motocicletas.
Los detenidos fueron puestos a disposición judicial, decretándose el ingreso en prisión de cinco de ellos.