Que los feligreses de una parroquia recojan miles de firmas para que su sacerdote no se vaya a otro destino, no es algo que ocurra todos los días. Sin embargo en Chiclana, si. Este es el padre Santi, un párroco muy popular en la localidad que desde hace 18 años lleva oficiando misa en esta capilla de El Pino, cerca de la playa de la Barrosa y que ahora tendrá que dejar tras la decisión de su orden religiosa de trasladarse hasta un pequeño pueblo de Navarra.
El padre Santi es toda una celebridad en Chiclana, donde sus feligreses no quieren bajo ningún concepto que se vaya, y por eso, se han puesto a recoger más de 3.000 firmas para presentarlas en la orden de los agustinos de la que forma parte, para evitar su marcha hasta Monteagudo.
Dice sentirse abrumado por las muestras de cariño que está recibiendo por parte de la gente desde que se conociese la noticia de su traslado. Casi 20 años en Chiclana han dado lugar a muchas anécdotas que hoy recuerda con una sonrisa.
El Padre Santi tendrá en breve que hacer la maleta pero ya advierte que volverá a Chiclana siempre que pueda, porque como le recuerdan su familia y feligreses, él es un chiclanero más después de tantos años entregado a su labor en la ciudad.