De nuevo Arcos de la Frontera amanecía con las secuelas que dejan unos actos vandálicos que ya se están convirtiendo en rutina. Si la semana pasada aparecían varios contenedores con los residuos en el suelo, en esta ocasión varias jardineras han aparecido destrozadas en un centro emblemático de la ciudad.
A ello hay que añadirle los continuos destrozos que se suceden en los diferentes parques infantiles de nueva creación o remodelación.
Isidoro Gambín ha lamentado que cada fin de semana se levanten con estas tristes noticias y cree que es un problema de conciencia. En este sentido considera que que los autores tienen que ser consciente de por qué lo hacen, qué valor tiene lo que se hace y quién paga esos desperfectos.
En cuanto a la solución cree que es una tarea de todos, primero del Ayuntamiento que es quien tiene que poner las medidas oportunas para evitarlo pero también de la ciudadanía a la que pide que denuncie cuando vea algo y del entorno de los vandálicos.
