El balance migratorio de 2017 realizado por la Asociación pro derechos humanos de Andalucía pone de relieve un aumento notable en la llegada de personas procedentes de otros países de España hasta cuadriplicar la cantidad recibida en 2016. Las cifras globales de embarcaciones se triplican en la provincia de Cádiz de 148 en 2016 a 405 el pasado año.
Las cifras muestran un descenso en el número de mujeres que han migrado a España y un aumento de menores en más de un 66 por ciento.
Este informe también constata que en 2017 un total de 249 personas perdieron la vida intentando alcanzar España, entre ellos Samuel, cuyo cuerpo de tan solo 4 años apareció en enero en las costas de Barbate.
Entre los métodos utilizados en los accesos por vía marítima es destacable este año, la recuperación de las antiguas pateras de madera tanto en el estrecho como en el mar de Alborán y el incrementos de motos de agua en Ceuta. Continúan el uso de embarcaciones de juguete e incluso tablas de surf, sobre todo por menores.
Desde esta asociación piden vías seguras para acceder a España que impidan que las personas tengan que arriesgar su vida en el mar anteponiendo ante todo la dignidad y los derechos humanos.