En el descuento el Chiclana Industrial se quedó sin nada que decir ante un Rota que en el minuto 94 le hizo el único gol del partido. La grada y los propios jugadores se quedaron helados al contemplar cómo el balón se estampaba con la red tirando por tierra las ilusiones de los chiclaneros.
Y todo, en un partido en el que desde el primer momento los rojinegros salieron lanzados a pesar de que el Rota dio más de un susto antes de irse al descanso en la primera mitad. No fue suficiente.
Tras el descanso, el Industrial retomó la iniciativa y fue demostrando que fue superior durante todo el encuentro y eso dio lugar a que se creasen ocasiones pero que no terminasen de fructificar. Esa forma de perdonar, por decirlo de algún modo, se volvió contra los de Bolli que vieron cómo cuatro minutos después del tiempo reglamentario, todo se fue al traste con el gol de los roteños.
Maldición o no, lo cierto es que el Industrial tiene motivos para preocuparse y esto se va evidenciando semana tras semana, partido tras partido. Es el momento de analizar en profundidad, y evitar que partidos como éste, se repitan demasiadas veces.