El Pleno del Parlamento Europeo ha dado este miércoles su visto bueno al desembolso de 500 millones de euros para asegurar que la educación y escolarización de más de 300.000 niños refugiados en Turquía continúe sin interrupción.
Estos 500 millones, aprobados por 548 votos a favor, 70 en contra y 61 abstenciones, servirán para pagar los salarios de más 5.000 profesores y se suman a los 50 millones ya asignados en el presupuesto de ayuda humanitaria.
Se trata del primer pago del nuevo tramo de 3.000 millones de euros previsto por el Mecanismo para los Refugiados en Turquía (FRT, por sus siglas en inglés) para el periodo 2018-2019.
Sin embargo, la Eurocámara ha incidido en que no ha habido ninguna negociación con el Consejo sobre esta extensión y que el desbloqueo de estos fondos para educación se realiza con cargo al presupuesto de la UE «sin perjuicio de su posición sobre la parte restante del segundo tramo» del mecanismo.
Además, los eurodiputados han protestado por no haber estado involucrados en la decisión de prolongar el FRT, teniendo en cuenta que representan «una autoridad presupuestaria» y que parte del mecanismo se nutre del presupuesto comunitario.
El FRT fue establecido en noviembre de 2015 en virtud del acuerdo migratorio con Ankara, como instrumento de financiación de la ayuda europea a los refugiados en Turquía. En 2016-2017 contó con 3.000 millones de euros procedentes de las cuentas de la UE y de las contribuciones de los Estados miembro. En marzo de 2018 fue aprobada una extensión para los siguientes dos años de otros 3.000 millones.