El pleno del Parlamento Europeo ha hecho este jueves un llamamiento para atajar «urgentemente» el aumento «exponencial» de la violencia de género durante los meses de pandemia, al tiempo que ha denunciado que la crisis social y económica provocada por el virus está afectando «de manera desproporcionada» a mujeres y niñas y amenaza con «exacerbar las desigualdades».
En una resolución no legislativa aprobada con 505 votos a favor, 109 en contra y 76 abstenciones, los eurodiputados apuntan que, a pesar de los avances, los Estados miembros de la UE todavía no han cumplido todos los objetivos de la Declaración y la Plataforma de Acción de Pekín adoptada hace más de 25 años.
En el texto, la Eurocámara llama la atención sobre las repercusiones de la pandemia de coronavirus sobre la igualdad de género y advierte sobre la posibilidad de que pueda «invertir los progresos realizados hasta ahora».
Con respecto a la violencia de género, los eurodiputados piden a la UE que «aborde urgentemente el aumento de la violencia de género durante la pandemia de Covid-19», que ha crecido «exponencialmente». Para ello, insta a la Comisión Europea a desarrollar un protocolo sobre la violencia de género en momentos de crisis que incluya servicios como líneas de ayuda, alojamiento seguro y servicios sanitarios.
En la misma línea, urgen a los países europeos y al Ejecutivo comunitario adoptar medidas específicas para erradicar la violencia y el acoso en las redes, además del «discurso de odio misógino». También destacan el papel que desempeña la educación en este sentido y piden que se luche contra los estereotipos de género.
POBREZA Y BRECHA DE GÉNERO
Por otro lado, la resolución del Parlamento Europeo pone el acento en que la pandemia empujará a otros 47 millones de mujeres y niñas por debajo del nivel de pobreza a nivel mundial, lo que elevará el total a 435 millones. Así, subraya que la crisis «presenta aspectos de género» y sus consecuencias tienen «una clara perspectiva de género».
En consecuencia, aboga por abordar «la feminización de la pobreza en todas sus formas», incluida la pobreza en la vejez y en concreto «mediante la inclusión de la perspectiva de género en la provisión de derechos de pensión y el acceso a ellos».
Asimismo, destaca que la «plena inclusión» de las mujeres en el mercado laboral y «la promoción del emprendimiento femenino» son «factores clave» para lograr un crecimiento económico «integrador» a largo plazo, luchar contra las desigualdades y fomentar la independencia económica de las mujeres.
Al mismo tiempo, llama a redoblar los esfuerzos para cerrar la brecha salarial de género «y hacer cumplir el principio de igualdad de retribución mediante la adopción de legislación destinada a aumentar la transparencia salarial», lo que incluye «medidas obligatorias para todas las empresas».
LAMENTAN TENDENCIAS REGRESIVAS
La resolución aprobada también lamenta que en los últimos años «se hayan acentuado las tendencias regresivas expresadas en algunos países con respecto al cuestionamiento del Convenio e de Estambul, la involución en contra de la salud y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
En este aspecto, condena «enérgicamente» la sentencia del Tribunal Constitucional polaco que prohíbe «de facto» el aborto «y el consiguiente retroceso en la salud y los derechos sociales y reproductivos de las mujeres en Polonia.
Así, remarca que el acceso a servicios de planificación familiar y a servicios de interrupción del embarazo «seguros y legales» constituye un «elemento importante para garantizar los derechos de las mujeres y salvar vidas».