viernes, marzo 29, 2024
spot_img
InicioLa JandaLa Rugulopteryx okamurae, alga asiática invasora, se deja ver en playas de...

La Rugulopteryx okamurae, alga asiática invasora, se deja ver en playas de Los Caños y supera ya Cabo Roche

La Rugulopteryx okamurae, el alga asiática invasora, supera ya Cabo Roche y se deja ver en playas de Los Caños, en el término municipal de Barbate (Cádiz), concretamente en la playa conocida como Marisucia o Cala del Varadero, donde se acumulan cierta cantidad en la orilla mezclada con otras algas habituales de la zona.

En cuanto a la extensión por la que ya se hace presente este alga en las costas de Cádiz, uno de los investigadores perteneciente al recién constituido ‘Foro Alga Invasora’, Félix López Figueroa, ha indicado a Europa Press que actualmente «no hay una información oficial y el conocimiento que se tiene es por colaboradores», ya que, según ha explicado, hay cartografías que han hecho un estudio sistemático, como el de José Carlos García, de la Universidad de Sevilla que está trabajando en ello con la Fundación Cepsa, o las de la Junta, que están haciendo estudios aunque no han hecho público los datos, pero se sabe que se ha llegado a detectar su presencia en pequeñas cantidades en Almería y en la costa de Granada.

En este sentido, ha añadido que «no hay científico que pueda decir la expansión porque la administración hace poca cartografía y la que hace no la publica».

En referencia a Cádiz, en esta época estival que es cuando existe más biomasa, se sabe que el puerto de Algeciras ha recogido 500 toneladas en 20 días en el puerto, que la Autoridad Portuaria está limpiando, según ha señalado.

En cuanto a la situación de las playas ha indicado que genera un problema para el usuario, al uso turístico, pero también al ecosistema. «El problema es enorme y todavía no hay una estrategia por parte de las administraciones», ha lamentado.

En este sentido, ha explicado que se está a la espera de que llegue la calificación de especie invasora, lo cual suponen por una parte unos programas de ayuda y por otra unas restricciones a la hora de trabajar o investigar con el alga, pero «si esto no se agiliza y no se puede tener más conocimiento del alga, esto va a seguir y el límite no se sabe cuál es, porque un alga que es de zona donde hay piedra, hace dos días se ha encontrado en una zona arenosa de Estepona, en un lugar donde está fijada la Posidonia, que además es una especie protegida».

SOLUCIÓN

López Figueroa ha afirmado sobre una posible solución al problema que genera la Rugulopteryx okamurae que «no hay una solución tipo varita mágica que diga ya, pero vas generando unas soluciones pequeñas que van sumando y que al final va generando conocimiento que te permite llegar a esa gran solución. Esa es la ciencia, avanza poco a poco».

Así, ha explicado que cuando sea catalogada como especie invasora, la Ley no permite explotarla y comercializar con ella, es decir, cualquier planteamiento que se haga de investigación con vista a conocer más, no solo su fisiología sino sus compuestos químicos para aprovecharlos, tiene que pasar por unos permisos de la administración muy concretos.

En este sentido, ha indicado que desde el Foro entienden que «hay que hacer cosas, hay que actuar, porque se pueden hacer muchas cosas pero siempre siguiendo procedimientos científicos avalados por la administración, con planes pilotos». «Una especie que ocupa entre cero y 40 metros, erradicarla con actividad humana es imposible, pero de ahí a no hacer nada hay mucho espacio», ha añadido.

«Hay cosas llamativas, los pescadores tiran la red, sacan el alga y o la tiran o la llevan al puerto y eso genera un problema», ha explicado López Figueroa, que ha indicado que esas algas que se sacan «pueden ser fuente de investigación, se puede plantear un aprovechamiento que sea no lucrativo. Evidentemente lo tienen que hacer empresas, pero no especulativas, sino de base local y así estás ayudando a los pescadores que le pagas por el alga y eso lleva a una explotación avalada por la administración que permita tener recursos para la gente afectada o para ayudar a la gestión para pagar actividades que vayan en función de eso».

«Como científicos entendemos que hay que hacer un esfuerzo en buscar la forma de reducir el impacto con métodos con planes pilotos», ha manifestado. Asimismo, ha señalado que «para todo esto hace falta investigación, empresas que apuesten con proyectos pilotos y toda una estructura que hay que probar, porque las toneladas están ahí, porque no es lo mismo recogerla de la arena que recogerla del agua, pero para eso hay que tomar decisiones, que no dejan de ser decisiones políticas».

En cuanto a la utilidad que pueda tener el alga, ha explicado que tiene tres componentes interesantes, como son el ácido algínico que se usa mucho en la industria textil y alimentaria porque son espesantes. Igualmente, las algas presentan lo conocido como fucoidanos, que son azúcares con propiedades farmacológicas, algo que esta especie Rugulopteryx okamurae «lo tiene en una concentración muy alta». Por último, otra cualidad son los terpenoides, que son un compuesto farmocológico y cosmético. Además, «luego la biomasa que queda puede ser aprovechada para el sector agrícola, teniendo un aprovechamiento integral de todo».

Finalmente, ha incidido en que «para todo esto hace falta investigación y empresas que apuesten con proyectos pilotos» y ha recordado que la solución «pasa por ir generando unas soluciones pequeñas que van sumando y que al final va generando conocimiento que te permite llegar a esa gran solución».

NACIONAL
- Advertisment -spot_img

ANDALUCÍA