En materia turística había una pequeña laguna que faltaba por solucionar a la hora de que las oficinas de turismo pudieran atender de manera correcta a todo tipo de visitantes. En concreto, había un perfil, como el de los invidentes, que no podía disfrutar de la información relativa a nuestra localidad al no haber folletos turísticos en Braille.
Eso ya se ha solucionado por parte del ayuntamiento de Chiclana al haber adaptado estos soportes para estas personas. En concreto, el Museo de Chiclana y el Centro de Interpretación del Vino y la Sal, ya cuentan con este material que hoy han presentado el alcalde y el director de la Once en Chiclana.
Chiclana así ya puede presumir de contar con un turismo más accesible y adaptado, también en las guías turísticas que utilizan quienes nos visitan.