La vuelta a la normalidad está dejando una cifra de siniestralidad alarmante.
Tras la fuerte bajada de la actividad económica que se tradujo en un descenso de los accidentes in itínere, el escenario actual está demostrando que las empresas continúan relegando la salud y la seguridad de los trabajadores y las trabajadoras a un segundo plano, según han manifestado desde los principales sindicatos UGT y CCOO.
Las cifras así lo demuestran: 67 personas trabajadoras fallecidas en los primeros seis meses del año en Andalucía. En nuestra provincia son 14 las personas que han perdido su vida en el tajo.
El constante aumento de las muertes en el trabajo debe ser abordado de forma urgente, según han afirmado.
Dicen que la escasa implicación y cultura preventiva en el tejido empresarial, los incumplimientos de la normativa en prevención de riesgos laborales por parte de los empresarios, la organización del trabajo basada en un modelo de competitividad empresarial en el que las personas están relegadas a un segundo plano de la actividad, la no existencia de políticas adecuadas en materia preventiva y la falta de inversión en prevención en muchas empresas de Andalucía, la poca voluntad empresarial de mejoras en el lugar de trabajo unida a la escasa sensibilización y concienciación de la seguridad y salud laboral; la precariedad en el empleo, la falta de formación e información en materia preventiva en las empresas… son algunas de las causas que, desde UGT y CCOO aseguran que están llevando a una cifra de accidentes laborales insostenible.
Por este motivo UGT-ANDALUCÍA y COMISIONES OBRERAS ANDALUCÍA, reclaman el reforzamiento de la Inspección de Trabajo dotándola de mayores recursos así como también, el aumento de los Técnicos Habilitados de la Junta de Andalucía y la puesta en marcha por parte de ésta, de una fuerte campaña de sensibilización en todos los medios de comunicación, dirigida a la sociedad en general y en la que se plasme, de forma contundente, la realidad que existe detrás de cada accidente laboral.