Al ritmo de MØ – Kamikaze, el diseñador libanés ha presentado su nueva colección en la Semana de la Moda de la capital francesa.
Elie Saab es magia, y una vez más nos lo ha vuelto a demostrar al sacar su cara más oscura al margen de los tonos pastel habituales en sus colecciones.
Los detalles han vuelto a ser uno de los pilares más importantes de la colección, que se ha llenado de encajes, flecos, bordados y por supuesto, mucho brillo. Sara Sampaio fue la encargada de abrir el desfile con una espectacular chaqueta de tipo bomber bordada con lentejuelas y un vestido largo con un corte que dejaba ver su lado más sexy, patrón que se ha repetido a lo largo del desfile siendo la sensualidad y la feminidad las bases que lo han sostenido.
Pudimos apreciar aires setenteros en las siluetas de los vestidos y en el calzado, que cuando no fue de infarto, se inclinó por la comodidad de unas botas de cuero y flecos. El encaje, las tachuelas y los sombreros de ala ancha terminaron por traer de vuelta aquellos maravillosos 70 que también tuvieron algún punto de rock.
Con el negro como protagonista, las gamas cromáticas empleadas a contraste fueron la del rojo vino tinto y el azul celeste que acabó en violeta; y se combinaron entre sí creando asombrosos degradados.
Como estampados, Elie Saab apostó por los lunares en sus prendas con los colores antes mencionados, y las flores y motivos orgánicos quedaron reservados al bordado y encajes en una colección que ha vuelto a superarse. No somos capaces de elegir un único look como favorito, porque nos quedamos con todos ellos.
Próximamente, te dejaremos las mejores imágenes del desfile.