Una cordobesa y un isleño por los que corre sangre chiclanera fueron el pasado martes distinguidos con las Insignias de Oro de Sancti Petri. Unos galardones que otorga el ayuntamiento de Chiclana a quienes de una manera u otra se convierten gracias a su esfuerzo y su trabajo, en embajadores de la ciudad por donde quiera que van.
Y esa entrega por la ciudad la han demostrado de manera sobrada personas como Ana Alonso y Paco Muriel. Aunque provengan de mundos diametralmente opuestos, tienen en común que los dos eligieron Chiclana para vivir, echar raíces y disfrutar de sus gentes.
Ana Alonso, que durante años ha sido maestra el Instituto Poeta García Gutiérrez, ha destacado por ser pionera en implantar la igualdad en las aulas a través de la coeducación. Un programa que arrancó cuando nadie hablaba de este concepto y que sin embargo, ella se encargó de acuñar entre sus alumnos. Ana se sentía especialmente emocionada al recibir esta distinción.
Paco Muriel que ha sido durante años una persona ligada a los medios de comunicación con su cámara al hombro, también fue reconocido por el alcalde entregándole la Insignia de oro de Sancti Petri. Muriel tanto en prensa como en televisión, ha sido un reportero de calle, que siempre llegaba antes que nadie al lugar de la noticia, algo que el propio alcalde destacó en su discurso.
El alcalde valoraba especialmente que estas dos personas decidiesen libremente echar raíces en nuestra ciudad, algo que es importante porque demuestra que uno de los principales valores que tiene Chiclana son sus gentes acogedoras.
El salón de plenos que se quedó pequeño para acoger a representantes políticos e institucionales como el delegado del gobierno de la Junta en Cádiz, Juan Luis Belizón, familiares y amigos, sirvió para reconocer a dos personas que lo han dado todo por su trabajo y por Chiclana.